Ibarretxe quiere ser el Kérensky vasco.

Anda Ibarretxe cargado de ansias por entrar en la historia como el padre de la patria vasca que le dio la independencia, y se ha empeñado en hacer un referéndum sobre la independencia del País Vasco. Como meta en la vida no es mala meta, pero lo malo no es que un miembro de la administración del Estado ande por ahí proclamando que va a cometer un delito haciendo algo que va contra la Constitución, sino que es un iluso inocentón porque les está vendiendo a los vascos que así va a darles “la paz y la palabra” olvidando que ETA tiene entre sus objetivos irrenunciables, y lo ha declarado muchas veces, la creación de una República Socialista Vasca lo que indica dos cosas, que quieren ser ellos el partido único gobernante y que van a emplear todo su utillaje terrorista para conseguirlo, así que de paz nada de nada camarada.

Por tanto si cree este Kérensky vasco de medio pelo o algo menos que va a conseguir la paz, bueno que ETA haga mutis por el foro de la historia con su referéndum es que es un candoroso incauto por méritos propios.

Y mientras este presidente de una comunidad autónoma se desgañita diciendo que aunque sea lo último que haga hará el ilegal referéndum, nuestro gobierno anda como siempre con los paños calientes habituales. Con lo fácil que es decirle algo parecido a “usted convoque el referéndum que nosotros nos encargaremos, utilizando las herramientas que nos concede nuestro estado de derecho de que no se celebre y de acusarle del delito correspondiente para que sea juzgado”.

Pero claro, Zapatero solo llega a ordenar a su vicepresidenta que haga un mohín, cosa que de la Vega hace con un estilo insuperable.

En este país hay gentes que anuncian que van a cometer un delito con años de antelación y a lo más que se llega es a calificar de díscolos a los futuros delincuentes.

Documentación.

Biografía de Kérensky en Wikipedia.