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Sahumerios y arrebatos

El País llama mentiroso a Zapatero dándole la razón.

De paso amenaza al PP con la ilegalización si no son buenos chicos silentes.

Hasta hoy sabíamos que Polanco era más que el rey, pero hoy podemos decir que Polanco ya es más que Dios. Dios jamás nunca ha conseguido hacer la cuadratura del círculo, hoy Polanco lo ha conseguido. Queriendo sin querer El País llama mentiroso a Zapatero, eso si, dejando escrito que dice la verdad.

El editorial del diario que a diario dirige este país moviendo los hilos de su marioneta preferida, Zapatero, El País, es la repanocha elevada a la enésima potencia. He pensado mucho, y mucho son 3 minutos, el por qué El País escribe lo que escribe en su editorial, tapando por un lado las vergüenzas a Zapatero y por otro llamándole mentiroso. He llegado a la conclusión de que se trata simplemente de un recordatorio al presidente marioneta para que no se olvide de quien es el que manda. Polanco es así de claro con sus borrosos toques de atención.

Quiero felicitar a El País, en primer lugar por haber hecho a Polanco más que Dios. En segundo lugar pasemos a analizar esta maravilla de las potestades del nuevo dios Polanco. Recuerdo que el editorial trata del boicot violento de los chicos de Montilla de un acto electoral del PP en Martorel.

Poco después del incidente, el presidente Zapatero comentó en un mitin de su partido en Sabadell que él "se siente cómodo en Cataluña, y no como otros dirigentes". Incluso si, como parece probable, desconocía lo ocurrido en Martorell, la frase resulta muy inoportuna. Además, los antecedentes aconsejarían una mayor prudencia. En marzo de 1993 los estudiantes de la Autónoma de Madrid abuchearon e impidieron hablar a Felipe González. Poco después, Aznar alardeaba en un acto similar con estudiantes que él sí podía hablar tranquilamente en cualquier universidad; y era cierto entonces, pero en 1999 unos alborotadores se lo impidieron en la Autónoma de Barcelona.

El País se dedica inicialmente a tapar las vergüenzas de Zapatero que dijo la aberración más antidemocrática desde que santificó a ETA.

1.- Rebaja el ataque violento a los miembros del PP en Martorell a un simple incidente. El diccionario dice que incidente es una disputa, riña, pelea entre dos o más personas”. O sea que los malos chicos del PP riñeron y pelearon con los miríficos muchachos de Montilla.

2.- Sin prueba alguna que lo confirme, asegura que Zapatero cuando dijo que el se sentía cómodo en Cataluña, pero los chicos del PP no, desconocía lo ocurrido en Martorell.

3.- Califica la frase puramente fascista de Zapatero como muy inoportuna. O sea fuera de lugar, fuera de tiempo o de propósito, casi pecata minuta. En las dictaduras unos pueden decir que se sienten cómodos en sus mítines pero otros no tanto.

4.- Como no podía ser menos justifica a Zapatero con el famoso “Aznar más”. Iguala los abucheos a Felipe González, el jefe de los GAL en una universidad con lo ocurrido en Martorell.

Cuando Zapatero haya leído este párrafo de su manejador se habrá sentido exonerado de toda culpa antidemocrática, pero para que no se confíe y recuerde quien manda, el editorial sigue y le llama mentiroso, eso si con el afamado estilo sinusoidal propio de El País.

En España, como en cualquier otro país, hay personas de ideas fascistas, pero no basta con llamárselo a alguien para adquirir el derecho a taparle la boca. El PP no es un partido fascista, ni de extrema derecha. Habrá personas en su seno que lo sean, e incluso será fácil identificar actitudes o actuaciones concretas del partido en cuanto tal o de algunos de sus dirigentes que sean antidemocráticas. Sin embargo, lo mismo podría decirse de actitudes y actuaciones concretas de otros partidos en los últimos 25 años. Respecto a la guerra sucia, o a los intentos de beneficiarse políticamente del terrorismo, por ejemplo. Tales actitudes deberán ser denunciadas y combatidas, pero ello no les convierte sin más en fuerzas antisistema o antidemocráticas a las que sea legítimo acallar.”

El parrafito editorial se las trae, parece que dice lo que no dice y que no dice lo que dice. La famosa cuadratura del círculo negro sobre blanco.

1.- Comienza advirtiéndonos que en España hay fascistas, luego nos dirá quienes son y donde militan. Eso si cualquiera no puede decir a cualquiera que es fascista e intentar después taparle la boca, ese es un derecho que se arroga el nuevo dios Polanco y sus arcangélicos periodistas.

2.- Pasa a darle un tirón de orejas a Zapatero llamándolo mentiroso al decir que el PP no es un partido fascista ni de extrema derecha. Aquí cualquiera que lea esto pensará que El País es el faro de la ecuanimidad, pero hay gato encerrado como veremos al final del párrafo, y le da la razón a Zapatero cuando calificó al PP de partido de extrema derecha.

3.- De momento nos informa que dentro del PP hay personas que son fascistas, y que el partido tiene actitudes fascistas y antidemocráticas. Ya ven, la ecuanimidad se diluye en un mar de razones para una futura ilegalización del PP cosa que al final del editorial veremos como convierte en nueva espada de Damocles sobre la cabeza del PP.

4.- La frasecita que dice “Respecto a la guerra sucia, o a los intentos de beneficiarse políticamente del terrorismo, por ejemplo” ¿creen ustedes que se refiere al PSOE, y que habla de la guerra sucia del GAL y del intento de Zapatero de beneficiarse políticamente del terrorismo pactando con ETA?, pues si así lo creen
lasciate ogni speranza, se refieren al PP. Y con ello preparan la traca final.

5.- Tales actitudes del PP no les convierte en fuerzas antisistema y antidemocráticas a las que sí sería legítimo acallar. La frase parece decir que no es justo intentar acallar, o ilegalizar al PP, pero me he comido dos palabras que incluye El País y que cambian completamente el sentido de lo que parece querer decir. La frase completa dice: “ello no les convierte sin más en fuerzas antisistema o antidemocráticas a las que sea legítimo acallar”

¿Pillan la idea de Polanco?, ese sin más traerá cola. Viene a decirnos que el PP está a un paso de que lo callen, o sea de que lo ilegalicen, que se lleven cuidadito porque un poquito más y serán carne de Garzón y ilegalizados como Batasuna ETA, bueno no, porque a Batasuna ETA los van a legalizar.

Realmente reconozco que es una preciosa cuadratura del circulo de la ignominia. Cuando Polanco diga que el PP es un partido antisistema y antidemocrático ya sabe Zapatero lo que tiene que hacer, acallarlo. Esta es la forma que tiene el nuevo dios de la progresía para dar órdenes a sus subordinados del PSOE.

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