El derecho divino de la izquierda al vapuleo del otro.
En este país nuestro la izquierda progre tiene derecho a todo lo que se arrogue tener derecho, a boicotear a la oposición, a mostrar actitudes vociferantes, a rodear las sedes del PP en día de reflexión, a ocultar, a manipular, a tergiversar, a mentir ya que todo eso son solo manifestaciones de la libertad democrática de expresión.
Negar al contrario eso que ellos se arrogan forma parte del ejercicio del derecho divino de la izquierda a hacer de su capa un sayo y de la capa de los demás lo que le venga en gana.
Pero debemos y podemos respirar tranquilos porque según fuentes de la máxima fiabilidad sabemos que el Fiscal General del Estado va a actuar de forma inmediata contra los que boicotearon vociferantes los actos de Rajoy en Castilla y León.
Lo único malo que tiene el ejercicio de ese derecho divino de la izquierda a hacer cualquier cosa es que está ya iniciando la famosa espiral del espanto. Un insulto justificado, dos amenazas sin rechazar, tres huevos ovacionados, cuatro puñetazos jaleados, cinco patadas que no han existido, seis tiros forzados por la hostilidad del tiroteado, siete bombas necesarias, ocho cañonazos que hacían mucha falta.
Cuando están restallando los cañonazos nadie recuerda ya aquel insulto justificado.
La izquierda tiene derecho a todo, la derecha solo a desaparecer o estar callada.
Y esto hace tiempo que empezó, lo que viene valga la memez está por llegar, pero a este paso seguro llegará y eso es algo tan terrible que debemos hacer lo que sea por evitarlo, menos callarnos.
Negar al contrario eso que ellos se arrogan forma parte del ejercicio del derecho divino de la izquierda a hacer de su capa un sayo y de la capa de los demás lo que le venga en gana.
Pero debemos y podemos respirar tranquilos porque según fuentes de la máxima fiabilidad sabemos que el Fiscal General del Estado va a actuar de forma inmediata contra los que boicotearon vociferantes los actos de Rajoy en Castilla y León.
Lo único malo que tiene el ejercicio de ese derecho divino de la izquierda a hacer cualquier cosa es que está ya iniciando la famosa espiral del espanto. Un insulto justificado, dos amenazas sin rechazar, tres huevos ovacionados, cuatro puñetazos jaleados, cinco patadas que no han existido, seis tiros forzados por la hostilidad del tiroteado, siete bombas necesarias, ocho cañonazos que hacían mucha falta.
Cuando están restallando los cañonazos nadie recuerda ya aquel insulto justificado.
La izquierda tiene derecho a todo, la derecha solo a desaparecer o estar callada.
Y esto hace tiempo que empezó, lo que viene valga la memez está por llegar, pero a este paso seguro llegará y eso es algo tan terrible que debemos hacer lo que sea por evitarlo, menos callarnos.
0 comentarios