El País prohíja las exigencias de ETA.
Mi interés por lo que dice o deja de decir el periódico El País estriba básicamente en el hecho de que es la mejor fuente para conocer las intenciones del gobierno de Zapatero, pues en él se marcan las directrices de gobierno y en el caso de ETA y el proceso de paz de pacotilla lleva unos días sentando jurisprudencia para que Zapatero no se desvíe de la línea marcada por Polanco.
Esas líneas retorcidas de pensamiento que alimentan la base argumental de todo progre que necesite justificar el porqué lo que jamás en 30 años se admitió respecto a ETA y sus exigencias hoy no solo se admite sino que se prohíjan esas exigencias, pero jamás a las claras, nunca con la verdad por delante, aunque a veces se les escapa la línea y surge diáfana la aceptación explícita de las ordenes con las que ETA “emplaza” al gobierno.
Hace solo unos días ETA en su comunicado exigía que la dejaran campar a sus anchas.
“ETA emplaza al Gobierno español para que pase de las palabras a los hechos, dando los pasos necesarios para garantizar que ninguna legislación, ordenamiento jurídico, ni Constitución sea obstáculo o límite en el desarrollo de la decisión que mayoritariamente adopte el Pueblo Vasco.
Para poder desarrollar un proceso de negociación, las autoridades españolas deben adoptar y cumplir sus compromisos de "alto el fuego", garantizando el cese total de la represión, los ataques contra el Colectivo de Presos Políticos Vascos a través de la aplicación de leyes de excepción y la presión, chantaje y extorsión contra las actividades políticas de la izquierda independentista.”
Es evidente que solo el Juez Grande Marlaska está haciendo que el estado de derecho parezca aún vigente, pues la actividad de la policía persiguiendo a ETA no solo ha cesado sino que ha pasado a convertirse en colaboradora de los asesinos, pasándole información de lo que Marlaska anda haciendo contra ellos. Ya sabemos pues que Marlaska será el equivalente de la cabeza de Juan el Bautista que Zapatero va a entregar a ETA, tras otras muchas ya entregadas, como la de Redondo Terreros, Fungairiño, etc. Para preparar el camino al cumplimento de las ordenes de ETA El País comienza la labor en su editorial haciendo un precioso ejercicio del si pero.
“La justicia no está en tregua. Sin embargo, sin desmerecer la labor de los jueces, éstos deben actuar con prudencia y conscientes de la realidad social. Sobre todo cuando está en juego la posibilidad de un diálogo hacia la paz que ponga fin a décadas de violencia.”
Aquí tienen, todo un ejemplo de cómo se le pide a la justicia que sea ciega, pero no ciega para ser imparcial, sino ciega para no ver la realidad.
La hoja de ruta de Zapatero al Infierno sigue quemando etapas mientras el país está pendiente del mundial de fútbol, las vacaciones y la aborregada canción del verano.
ETA ríe mientras algunos en este país lloramos.
Esas líneas retorcidas de pensamiento que alimentan la base argumental de todo progre que necesite justificar el porqué lo que jamás en 30 años se admitió respecto a ETA y sus exigencias hoy no solo se admite sino que se prohíjan esas exigencias, pero jamás a las claras, nunca con la verdad por delante, aunque a veces se les escapa la línea y surge diáfana la aceptación explícita de las ordenes con las que ETA “emplaza” al gobierno.
Hace solo unos días ETA en su comunicado exigía que la dejaran campar a sus anchas.
“ETA emplaza al Gobierno español para que pase de las palabras a los hechos, dando los pasos necesarios para garantizar que ninguna legislación, ordenamiento jurídico, ni Constitución sea obstáculo o límite en el desarrollo de la decisión que mayoritariamente adopte el Pueblo Vasco.
Para poder desarrollar un proceso de negociación, las autoridades españolas deben adoptar y cumplir sus compromisos de "alto el fuego", garantizando el cese total de la represión, los ataques contra el Colectivo de Presos Políticos Vascos a través de la aplicación de leyes de excepción y la presión, chantaje y extorsión contra las actividades políticas de la izquierda independentista.”
Es evidente que solo el Juez Grande Marlaska está haciendo que el estado de derecho parezca aún vigente, pues la actividad de la policía persiguiendo a ETA no solo ha cesado sino que ha pasado a convertirse en colaboradora de los asesinos, pasándole información de lo que Marlaska anda haciendo contra ellos. Ya sabemos pues que Marlaska será el equivalente de la cabeza de Juan el Bautista que Zapatero va a entregar a ETA, tras otras muchas ya entregadas, como la de Redondo Terreros, Fungairiño, etc. Para preparar el camino al cumplimento de las ordenes de ETA El País comienza la labor en su editorial haciendo un precioso ejercicio del si pero.
“La justicia no está en tregua. Sin embargo, sin desmerecer la labor de los jueces, éstos deben actuar con prudencia y conscientes de la realidad social. Sobre todo cuando está en juego la posibilidad de un diálogo hacia la paz que ponga fin a décadas de violencia.”
Aquí tienen, todo un ejemplo de cómo se le pide a la justicia que sea ciega, pero no ciega para ser imparcial, sino ciega para no ver la realidad.
La hoja de ruta de Zapatero al Infierno sigue quemando etapas mientras el país está pendiente del mundial de fútbol, las vacaciones y la aborregada canción del verano.
ETA ríe mientras algunos en este país lloramos.
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