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Sahumerios y arrebatos

Por poco no fue un descalabro estrepitoso

Por poco no fue un descalabro estrepitoso.

Ayer sábado, a la 1 del medio día tuvo lugar en Murcia la primera de una cadena de concentraciones en protesta contra la política de Zapatero, o del gobierno organizada por el que esto escribe.



Fue una mañana de mayo como suelen ser las mañanas de mayo, mucho sol, calor en las dosis adecuadas y el viento suficiente como para no tener que usar el pai pai.

Cuando llegué al lugar de la concentración protestativa ubicado en la acera frente a la Delegación del Gobierno en esta Comunidad Autónoma ya había gente esperando, lástima que toda esa gente fuesen policías, pero por algo se empieza, me dije.

Dado que yo era la única persona en actitud inamovible en aquella zona, al final uno de los guardias se me acercó y ante la pregunta que me planteó le confirmé que yo era toda la manifestación prevista al parecer. En esos momentos, unos 5 minutos antes del comienzo del acto protesta reprobatoria a Zapatero y sus hazañas el lugar estaba copado por 2 policías del municipio en moto que allí tenían aparcadas, dos policías de los antiguamente llamados nacionales y hoy denominados miembros de las fuerzas y cuerpos de la seguridad del estado, dos màs del sector municipal en coche patrulla, y posteriormente aparecieron otro par de coches patrulla que no estuvieron mucho rato.

Debo reconocer y alabar la gran labor realizada por todos los mentados miembros de los cuerpos, en especial la del agente que viéndome desamparado en mi soledad protestante, se me acercó y me dijo

- Porque estoy de servicio, si no me ponía con usted aquí con uno de estos folios de protesta.

- Muchas gracias – le dije – pero como ve abulto lo suficiente para que con la previsión de la organización de una asistencia de 3 manifestantes, como yo abulto por dos, ya seamos dos y falte menos. - No quise utilizar el famoso subterfugio del hombre prevenido que vale por dos para hinchar la cuenta de asistentes, que conste.

A las 13:00 horas abrí mi paraguas, cogí los alfileres y coloqué los dos folios con los lemas de la manifestación, y pueden ver en las fotos que no quedó tan mal el invento, al menos no era muy cansado.

La media hora que duró el acto, fue entretenida  por el hecho de comprobar la reacción de los peatones de acera que pasaban por allí, y hacia los que giraba mi paraguas para facilitarles la lectura. También me entretuvo el oír por la radio que llevan del hombro los policías los continuos informes que les requerían la superioridad acerca de lo que estaba pasando.

A las 13:30 en punto, plegué mi paraguas, quite los papeles pinchados en el y ya iba a irme cuando se me acerca un viejecito muy simpático y me dice si había habido manifestación. Me dolió sobremanera la pregunta, ya que yo estaba muy orgulloso del estilo empleado para hacer bulto por dos.



Le informé de lo que había pasado, y me dijo

- Eso está muy bien, el sábado que viene vendré de nuevo, y me traeré un buen grupo de amigos que quieren venir.

Le di las gracias y con alegría, aunque no desbordante, me fui al coche, y para celebrarlo pasé por el supermercado a comprar 3 docenas de hermosas gambas peladas para tomármelas al ajillo acompañadas por una cerveza bien fresquita.

Resumiendo, de los 3 asistentes previstos por la organización se personaron 2, màs Iuka que hizo acto de presencia remota con un sms diciéndome que ella estaba también, y yo que  abulto por dos, eso nos da una asistencia de 4, o sea un 25% por encima de lo previsto lo que hace que el fracaso no sea rotundo ni el éxito sea sin paliativos, digamos que fue un fracaso exitoso y todos contentos, sobre todo la organización.

Aprovecho y anuncio la II Concentración en protesta contra la política disruptiva y demoledora de Zapatero.

Empleo la palabra disruptiva porque como esto realmente lo hago para ver si puedo ligar por fin, no es mal sistema para tener una cita múltiple el día que vayan las damas y así puedo quedar como un mujeriego erudito.

Ya que no pueden decir las damas de mi eso de “Vaya tío guapo macizo”, por lo menos que digan “Vaya tío que hasta se ha leído el diccionario

Así los interesados, además de ir a la concentración igual deben pasar por el diccionario.

Como ven yo intento atenerme al viejo dicho de que el que no se consuela es porque no quiere. No fue un fracaso estrepitoso por la única razón de que no hubo nadie que hiciese estrépito.

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