Dogma progre número 4: musulmanes buenos católicos malos.

Pensaba titular la defensa de Zerolo a los islamistas en el caso de la chirogota de Ceuta  “Valientes de pacotilla, cobardes de tomo y lomo”,  pero no me cuadraba, a pesar de que rasgos de cobardía los hay en este tipo de posturas.

Zerolo es un homosexual que no lo oculta, que va por la vida como defensor de los derechos de sus iguales, se parte el pecho ante cualquier discriminación real o no, por nimia que sea.

¿Qué haría si el alcalde de derechas de un pueblo dijese que los gays no deberían ser maestros de escuela?, ¿y si fuese el presidente de una comunidad autónoma del PP?. Recuerden que hablo de una simple declaración. ¿Qué haría Zerolo si un cura de por ahí dijese que la homosexualidad es un pecado tan horrendo que debería castigarse con la pena de muerte?

Organizaría cientos de manifestaciones, declaraciones, huelgas de hambre, protestas, sentadas, peticiones de dimisión, estigmatizaciones a todo lo habido y por haber, protestas de los cineastas en paro callejero desde la llegada de Zapatero, en fin echaría mano de toda la parafernalia progre para terminar acusando de horripilantes pecados contra los derechos de los homosexuales a la iglesia, al PP, a la COPE y a la derecha.

Y eso duraría meses y meses y meses, la alarma social atronaría por toda la nación.  Y de nuevo les pido que recuerden que eso lo harían por una simple declaración.

Sin embargo, hoy en día en 26 países musulmanes figura en sus códigos penales la homosexualidad como un delito, y en 7 de ellos la condena por tal delito es la pena de muerte y no figura por figurar, sino que realmente matan a homosexuales.

Cualquiera, sabiendo las ansias luchadoras de Zerolo y sus allegados ideológicos en pro de la defensa de los derechos de los homosexuales,  pensaría que sus reacciones serían mil veces más combativas que en los casos hipotéticos que he planteado. La realidad sin embargo es triste, incomprensible y delirante.

Zerolo en lugar de condenar a los musulmanes que tienen como delito a la homosexualidad, en lugar de condenar a los islamistas que matan por lapidación a los homosexuales, en lugar de mantener una protesta continua, sale en su defensa continuamente, y si en una chirigota en Ceuta a esos islamistas que hacen barrabasadas les llaman animales ahí tenemos a Zerolo el defensor del Islam.

Creía que actuaban así por cobardía, pero ahora sé que es por dogmatismo, el dogma progre numero 4 dice que los católicos son malos, y lo son porque votan en su mayoría al PP entre otras cosas, luego es fácil entender a Zerolo, pues si el enemigo de mi enemigo es mi amigo, siendo los católicos sus enemigos por definición los musulmanes son amigos e incluso son amigos para los gays a los que lapidan y para las feministas a pesar del trato que le dan a la mujer.

Y como el dogma progre numero 1 dice que “ jamás la realidad debe hacer que un progre  abandone ninguno de sus dogmas ” , pues ahí tenemos a Zerolo defendiendo a quienes le matarían por ser gay.

Este dogmatismo de la izquierda es lo que nos lleva a la debacle. Para el PSOE, un partido de izquierdas, por muy aliado que sea de ETA y por muy independentista que sea y por mucho que quiera destruir España, léase ERC, siempre será preferible a un partido de derecha. El dogmatismo crea fanáticos y fanáticos son los que nos gobiernan.

A veces me pasa por la cabeza que ETA también es de izquierdas, y tiemblo.

La hoja de ruta al infierno de Zapatero sigue quemando etapas, sueños, esperanzas y páginas de nuestro futuro. Gentes capaces de hacer lo que hace Zerolo, de justificar lo que justifica Zerolo son capaces de todo, incluso de proponer, como he leído hoy, el pagarles un sueldo a los de ETA que van sacar de las cárceles.

El cuadro de la foto es de Luis Osorio y se llama Lapidación