La inocentada, súper mega maxi híper giga encuestas catalanas.

Durante años ha sido costumbre en los periódicos que tal día como hoy, cada año, publicaban una noticia tipo inocentada. Hoy me he leído y releído los periódicos y no daba con ninguna de esas noticias hasta que, gracias a mi persistencia, he dado con una en El País. Cataluña ha decidido ponerle los dientes largos a todos los especialistas en demoscopia de la nación, hará encuestas a lo bestia preguntando al cien por cien de los catalanes.

Que estemos en crisis no importa, que una encuesta para preguntar a los catalanes si les gusta más la fabada o la paella cueste cien mil euros y que ahora Mas vaya a sacar una ley para que la encuesta sea de una fiabilidad del cien por cien con un error del cero por ciento y cueste muchos millones de euros no importa porque lo que importa es el mensaje. Y al parecer se trata de meter el dedo nacionalista en el ojo de los centralistas españolistas rajoyeros.

Se trata del coco, de asustar, de chantajear con lo de siempre, si no me das lo que te pido cojo hago un referéndum y me voy, me separo y os dejo ahí solos. Queda claro en el artículo de El País que titulan “Mas rescata la ley de consultas para presionar a favor del pacto fiscal”. Y claro es que pueden hacer una consulta preguntando si quieren más al ex papá España o a mamá Cataluña y si amenazan con eso a Rajoy seguro que Rajoy les dará todo lo que pidan, son como críos, pero la preguntita costaría decenas de millones de euros.

Y como bien dice la ley catalana, el resultado de la consulta no valdrá para nada en absoluto porque no es un referéndum, que no pueden hacer sin autorización del Gobierno, el resultado no es vinculante, es pues una simple encuesta pero a lo grande y tirando dinero a espuertas. Esperemos que Rajoy pase de la payasada, aunque no lo tengo demasiado claro yo eso.

Y Mas recortando en sanidad y justo lo recortado y más  lo va a gastar Mas en hacer encuestas supercalifragilisticoespialidosas (PL) que darán muchísima envidia a los de la cosa demoscópica. Se ríen de nosotros y nosotros sonreímos bobaliconamente. Como inocentada no está nada mal.