Trece trajes vs cien mil trajes.

Expertos en el asunto aseguran que hay tres o cuatro personas en España que no se han enterado del hecho gravísimo que se está juzgando en Valencia, están dándole caña judicial a su antiguo mandamás, Camps, por un delito gravísimo y por narices tiene que ser gravísimo ya que sale hasta en la sopa y ocupa portadas y espacios en los medios que indican que tiene que ser muy gordo el delito. Trece trajes que al parecer se llevó por el morro y no pagó. Inaudito y merecedor de que el señor Camps sea echado a los leones hambrientos por corrupto.

Me parece muy justo que si la ha hecho que la pague ese hombre y que la pague tras caerle encima todo el peso de la ley,  pues corrupción es tanto que regalen a un político trece trajes como que un político se lo lleve crudo por millones.

Lo que hace que uno se parta el culo de risa es ver el despliegue mediático que se está haciendo con los trece trajes de Camps y el silencio ominoso (PL) que hay respecto a cientos y cientos de casos de corrupción de muchísima más entidad. Y es que yo soy un tipo demasiado raro, porque sostengo una tesis, hay que combatir la corrupción política en todos los partidos, y mantengo que no es lo mismo dedicar 8 portadas de El País a un alcalde de León que compró unos frascos de gomina con cargo al presupuesto municipal que otro caso de una rapiña de 30 millones de euros a la que se le dedica un octavo de una página 43.

Pues bien, viendo el despliegue nacional por los trece trajes de Camps, al que por supuesto habrá que echar a los leones si es culpable,  me vienen a la memoria decenas de casos equivalentes a 12.000 trajes o más de los que nunca se habla, sobre los que no se investiga y que se tapan miserablemente. Y como muestra basta un botón.

Imaginen ustedes que un presidente autonómico acusa a un partido de que cobra comisiones de  obras públicas a mansalva y del tres por ciento de todo lo que gestiona en la administración que controla. Hablamos de una acusación en toda regla que indica que algo hay. Lean este artículo de 2005 en El Mundo titulado “Maragall acusa a CiU de cobrar comisiones en la adjudicación de obras y Mas le obliga a rectificar”.

Cuando dice que Mas obliga a Maragall a retirar la acusación no es que la acusación fuese falsa, sino que Mas le chantajeó con no apoyar la reforma del estatuto catalán.

Eso calculo yo que equivale a más de cien mil trajes durante los años de gobierno del partido de Mas, ¿alguien ha leído que se haya investigado?, casos sueltos han salido, pero el cobro masivo no, ni un mísero fiscal, nada.  Y ese es uno de tantos miles de casos de todos los partidos que ahí están.

Montar un tiberio con visos de mil pares de pifostios por 13 puñeteros trajes y no interesarse por el equivalente a cien mil trajes es el epítome (PL) de la corrupción, pues hay una corrupción generalizada en este país para tapar la corrupción generalizada en este país y así nos va y nos irá.

Y reitero repitiéndome, no intento exculpar a Camps, solo digo que si por trece trajes a Camps lo están juzgando tan salomónicamente, ¿para cuando los juicios por los centenares de miles de trajes equivalentes de otros miles de casos?