Gallardón, el submarino del PSOE, emerge.

Dos veces al mes, no más, me doy a las teorías conspirativas, pero solo durante media hora cada vez. Aunque me resulta extraño incluso a mí mismo, de las dos o tres teorías que manejo, una de ellas tiene tal preeminencia que ya casi ni me acuerdo de las otras. Es la teoría de que Gallardón es un submarino del PSOE en el PP desde hace años.

Los libros de historia ya deben tener registrados todos los torpedos lanzados por Gallardón contra la línea blandengue de flotación del PP y no creo que en pleno agosto sea conveniente detallarlos. De este modo me ahorro una paliza documental pues estoy de vacaciones y acelerando esto que estoy escribiendo para pirarme a la playa ya mismo.

Yo tengo la convicción de que Gallardón es un submarino del PSOE clase “pepero rojo útil”, y como buen ex progre que soy, tengo asumido que uno no tiene que dar muchas pruebas de sus convicciones. No obstante hoy aparece en un medio una frase de Rubalcaba que confirma la teoría. Se le escapó este pasado lunes durante un posado fotográfico e iba dirigida al socialista Antonio Hernando.

La prueba aportada por Rubalcaba fue esto: “Es que Gallardón debería ser del PSOE”. Cualquiera podría pensar que la frase demuestra justo lo contrario, que Gallardón no es del PSOE. Yo, en cambio, opino que Rubalcaba quería decir que ya es hora de que Gallardón sea del PSOE pero con carnet, porque sería un buen premio a su labor como submarino.

Es como esos famosos espías rusos tipo Kim Philby, que tenían en secreto el grado de coronel del KGB y no se hacía público hasta que emergían en Moscú. Algún día sabremos cual es el cargo que ha detentado en secreto Gallardón dentro del organigrama del PSOE. De momento no creo que emerja del todo, ya que por nada del mundo querría el PSOE dejar de tener un ministro suyo en el futuro gobierno de Rajoy.