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Sahumerios y arrebatos

Muy extraño, los golpes de calor ya no son noticia.

Algo muy extraño está ocurriendo en este país, yo creí que aquí la crisis no había cambiado los hábitos y costumbres veraniegas pero verifico ahora que algo ha cambiado en lo profundo de nuestras idiosincrasias. Desde que me  conozco siempre habían sido noticia de portada los golpes de calor en verano, los periódicos esperaban con fruición esos casos para llenar sus portadas y más si ocasionaban muertes, pero eso se acabó.

El verano siempre comenzaba con las habituales noticias y recomendaciones para evitar las quemaduras del sol y los golpes de calor. Eso de leer que en verano había que perder la insana costumbre de beber agua y todos debíamos en su lugar hidratarnos y sobre todo que debíamos realizar actividades al aire libre tan solo a primeras horas de la mañana y últimas de la tarde, además de no olvidarnos de andar por la sombra, eso le hacía mucho bien a uno.

Conforme pasaba el verano, y con tan solo leer las portadas, uno se enteraba de absolutamente todas las muertes por golpe de calor ocurridas, pero yo he tenido que enterarme de que en Murcia ha habido dos fallecidos por golpe de calor buscando noticias sobre el tema en Google, y eso es muy duro.

Y miren que este verano hay casos, solo en estas últimas horas tenemos a una mujer que sufrió un golpe de calor haciendo deporte. Un hombre de 81 años falleció el viernes en la playa de El Rinconcillo debido a un golpe de calor. El helicóptero de Bomberos rescata a dos senderistas con un golpe de calor en Benimaurell, Alicante. Dos hombres han fallecido al sufrir golpes de calor en lo que va de verano en la Región de Murcia.

O sea que noticias las hay, lo que me deja perplejo es que ya no sean portada en medios de tirada nacional como lo eran antaño. Esto convierte la cosa en algo muy serio, ya que es señal de muy malos tiempos.

Si ZP ha conseguido que hasta las luctuosas noticias sobre golpes de calor hayan dejado de ser relevantes a nivel mediático, es señal de que algo muy gordo se nos avecina. Uno tiene que estar muy atento a las señales de los tiempos y esa es malísima.

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