¡Aleluya!, Rubalcaba ha visto la luz.
¡Hosanna in excelsis!, Rubalcaba ha visto la luz, ¡aleluya! El hermano Rubalcaba, que andaba perdido en las tinieblas de la crisis, que deambulaba a trompicones en la tenebrosa lobreguez del marasmo preñado de oscuridad que nos han traído ZP y él mismo y que lo ha convertido todo en negrura, ha visto al fin la luz al final del túnel del desamparo y del horror.
El hermano Rubalcaba ha hecho penitencia por sus pecados y ha visto la luz, ¡ Hosanna in excelsis!, ¡Aleluya hermano Rubalcaba!, la luz te guiará hacia la salida, será tu brújula fiel, déjate llevar por la luz y serás un nuevo hombre.
El milagro que ha hecho posible que Alfredo Pe Punto viese la luz es muestra del poder taumatúrgico de la fe en los valores de izquierda, porque Rubalcaba estaba ciego, ciego por culpa de sus mentiras, de sus apaños con ETA, de sus escuchas con SITEL, de su portavocía gubernamental en tiempos del GAL, de su responsabilidad en el chivatazo del Faisán y de su manipulación política del 11M, y por estar ciego no había visto la luz al final del túnel hace muchos meses cuando ya la vio Zapatero.
Ya en noviembre del 2009, tanto ZP como Salgado veían la luz al final del túnel, pero Rubalcaba, ciego por sus pecados, no la vio, pero ahora la ha visto al fin, ¡Aleluya hermano Rubalcaba!
Ayer, Rubalcaba proclamó a los cuatro vientos, gritó desde lo alto de la montaña del Candidato de Progreso, que “Estamos viendo la salida de la crisis, vemos luz al final del túnel, estamos creciendo” y todos caímos de rodillas para dar gracias al dios laico de la mendacidad recalcitrante por haber quitado el velo que impedía a Rubalcaba ver la luz al final del túnel que desde ZP a Salgado, pasando por Blanco y Pajín llevaban viendo ya hace años y la han seguido viendo cada dos meses.
Este Rubalcaba es tonto, porque hay que ser tonto para repetir ayer eso de que se ve la luz al final del túnel cuando sus compis de gobierno lo llevan diciendo hace la tira y siempre mintiendo. Rubalcaba es tonto porque es tonto, vamos que hay que ser tonto para decir esa parida a estas alturas, con la está cayendo y más siendo parida reparida, que todo es oírla y provoca ataques de risa hasta en los críos de teta.
Pero eso no quita que en otras cosas Rubalcaba sea listo, y es listo de narices para haber llegado donde está tras haber hecho lo que ha hecho.
No obstante será mejor dejar de lado reproches y reconvenciones, es el momento de alzar los brazos al cielo de progreso y gritar ¡Hosanna in excelsis!, el hermano Rubalcaba ha visto la luz, ¡aleluya!
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