La vecina Pajín
Reconozco que padezco una cierta debilidad por esta gran mujer como personaje político. Es para mí el mejor exponente del progreso de nuestra sociedad hacia la igualdad y la desaparición de las opresiones y discriminaciones machistas y sexistas. Me sigo lamentando por no recordar el nombre de la mujer que dio la que para mí es la mejor definición de igualdad, dijo esa mujer de pro que la igualdad solo se conseguiría cuando hubiese en puestos de responsabilidad el mismo número de mujeres ineptas que de hombres ineptos. Y ahí es donde interviene mi heroína Leire Pajín.
No es que yo considere a la excelentísima señora ministra una inepta, pero sí creo que se esfuerza todo lo que puede en dejar claro que su incompetencia y torpeza política unida a su gran habilidad como zalamera especializada en panegíricos a su jefe ZP la han promocionado el puesto de cuota que ocupa, posibilitando el que cada día estemos más cerca de lograr el objetivo igualitario que proclamó aquella mujer. Gracias a su presencia en el Consejo de Ministros yo no echo de menos ni a Moratinos ni a Bono, cubre el hueco sobradamente con planetaria capacidad.
Pajín, antes de ser portadora de cartera ministerial repleta de valores de igualdad, sanidad y políticas sociales, escribía un blog que abandonó por el peso de la cartera, pero gracias a la diosa inmarcesible de los valores de progreso ha vuelto a escribir sus discurrires en el blog, y eso a uno le da ánimos al ver plasmadas sus brillantes ideas sobre nuestras problemáticas ciudadanas. En la última entrada de su blog, de fecha 15 de febrero, nos habla de esos otros humos poco saludables que no son los del tabaco.
He leído a la ministra bloguera y sigo aun maravillado. El problema de los humos que contaminan solo son problemáticos realmente en Madrid, ciudad gobernada por el PP como es bien sabido, el resto de humos de progreso ya no son tan perjudiciales. Y claro, aprovecha la ministra para darle caña a esos aviesos políticos ultraderechistas que están perjudicando la salud de los hombres, mujeres, bebés, bebás, niños, niñas, jóvenes, jóvenas, viejos y viejas que son ciudadanos y ciudadanas madrileños y madrileñas, pues a pesar de haber logrado ella un aire respirable eliminando el humo del tabaco en los espacios comunes en los que conviven madrileños y madrileñas, hay “otro aire que también respiramos nada saludable y sobre el que poco o nada se ha hecho en este tiempo para solucionarlo”.
Vemos que Doña Leire nos dice que hay dos tipos de aires, el gestionado por ella y su partido, que es saludable y respirable al haber eliminado el humo del tabaco, y otro aire que gestionan los tipos y tipas del PP que no es nada saludable. La sutileza del planteamiento hace que me quite el sombrero y la parte izquierda de la tapa del cráneo ante esta brillante persona que además es mujer y ministra.
Y para tranquilizarnos nos dice que hay quien se preocupa por el problema que no le compete a ella, porque lo de ella es el tabaco. Según Pajín “a la hora de la verdad, los únicos defensores de un ambiente saludable siguen siendo los mismos, los vecinos y vecinas.”
Ya que hablamos de Madrid, y ella es vecina de Madrid, nos dice que ella es una defensora de la salubridad ambiental junto con los demás vecinos y vecinas. Esta mujer no ha aprendido a diferenciar la parte del todo, si los únicos defensores son los vecinos y vecinas, no una parte de ellos, sino todos ellos, y si todo el que vive en Madrid, incluida Esperanza Aguirre son vecinos y vecinas, todos los madrileños, del primero a la última son defensores de un ambiente saludable, luego no son los únicos.
Su escrito nos deja claro que los ciudadanos y ciudadanas que son vecinos y vecinas de Madrid y por tanto madrileños y madrileñas respiran un aire tipo S, de saludable, gestionado por ella y otro aire tipo M, de malsano, responsabilidad de la extremoderechsita Esperanza Aguirre.
0 comentarios