Víctimas aviesamente radicales vs etarras angelicales.

Los buenos de las víctimas del terrorismo son ahora malos y radicales, los pérfidos asesinos etarras son ya seres pacíficos y angelicales, este es nuestro futuro, la ingeniería social puede hacer eso y más. El País dirige el proceso de demonización de las víctimas y de beatificación de los asesinos etarras y no ceja en su empeño. Nos dicen que incluso los etarras hacen milagros, ¡manda guevos!

El País hace hoy ese perverso trabajito en un artículo que titulan “Batasuna toma velocidad”. El mensaje es claro, las victimas solo crispan con su radicalismo mientras que los asesinos etarras no paran de avanzar hacia la paz y el fin de la violencia.

1.- La –ETA hace milagros, clara señal de santidad.

2.- La izquierda abertzale, que no es ya radical, ha recorrido a marchas forzadas el camino que les aleja de la violencia.

3.- Se le escapa al periodista algo que le costará caro, pues dice que la izquierda abertzale es una formación ilegal, aunque luego no dice que la Ley de Partidos prohíbe textualmente que un partido ilegal tenga continuidad con cualquier otro.

4.- Estos guías espirituales del progresismo carpetovetónico que predican desde El País, crean jurisprudencia porque a ellos les sale de sus intríngulis:

“Un recorrido que también sorprende al Gobierno y la mayoría de los partidos políticos, aunque mantengan sus exigencias al que fue brazo político de ETA y desconfíen de sus proclamas.”

Los tribunales han sentenciado que Batasuna no es el brazo político de nada, sino que es ETA pura y dura, pero estos de El País no solo rebajan el pecado batasuno sino que declaran que ya no tienen nada que ver con ETA.

5.- Sin embargo las víctimas son muy perversas,

“Sus pasos han alarmado al sector más radical de las víctimas del terrorismo, que ayer organizó una marcha en Madrid, con la presencia de la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y con la denuncia de una negociación inexistente del Gobierno con ETA”

Para el próximo mes seguro que nos convencen de que la Cenicienta es una pendona y la madrastra un santa, cosas más difíciles han hecho.