Despedida de Sanlúcar con guión del propio Murphy.
Llevo dos años y poco viviendo en Sanlúcar de Barrameda, un lugar muy mucho más que maravilloso para vivir, con gentes también muy mucho más que estupendas. Las circunstancias de la vida han dicho que vuelva a Murcia y estaba preparando la mudanza con bastante sentir, todo sea dicho, cuando el puñetero Murphy se ha metido por medio y me ha hecho una de las suyas, tanto que la considero digna de contarse, aunque solo sea como prueba de que las leyes de Murphy están para ser cumplidas.
Al poco de llegar a Sanlúcar me dio por la fotografía, algo que este hermoso entorno creo que propicia. He hecho muchas fotos, algunas regulares, creo, cosa que ya es lo bastante satisfactoria, pero me llevaba una espinita fotográfica clavada en mis veleidades seudo artísticas. Resulta que casi desde el principio fui a la caza y captura de una foto, que sabía que estaba ahí y solo tenía que pillarla. La tal foto era la de una gaviota cruzando por delante del sol en su puesta y lógicamente debía verse al ave o mejor su silueta.
El sol debía estar algo velado por nubes para que se atenuase su luz y puediese verse la silueta de la gaviota, por el mismo motivo el sol tendría que estar muy bajo en el horizonte y por supuesto, la gaviota debería pasar por delante del disco solar para poder fotografiarla. Dos años casi me pasé buscando esa toma, pero se me resistió. Ayer era mi última tarde en Sanlúcar y dado que vi el cielo propicio (con nubes algo dispersas) para hacer buenas fotos de la puesta de sol, bajé con mi cámara a la playa.
Esto no es ficción, cuando salía del coche con la cámara recuerdo que iba pensando que igual al puñetero Murphy la daba la vena de última hora y me gastaba la bromita de ponerme en bandeja la foto que tanto había buscado y resultó que así fue. No una, sino unas diez fotos, unas mejores que otras, pude hacer con la gaviota sobre el disco solar. Pongo aquí unas cuantas que demuestran que las leyes de Murphy se cumplen.
Esta última no es de esas, pero me gusta y creo que vale como homenaje a las grandiosas puestas de sol que se dan en Sanlúcar..
Sé que me iré de Sanlúcar con una sonrisa, no solo por los amigos que aquí quedan y que harán que vuelva más de una vez, sino también por los tejemanejes del puñetero Murphy haciendo que el último día cayese la tostada con la mantequilla y mermelada mirando hacia el cielo rojo de Sanlúcar.
2 comentarios
maica eme -
Un fuerte abrazo
Cary -