ZP juega antidemocráticamente sucio y pierde.

Reconozco que Tomás Gómez no era santo de mi devoción pero ahora ya es todo un beato laico para mí y por méritos propios. Ha logrado que ZP muestre su mejor lado de dictadorzuelo que siente aversión por la democracia, interna pero democracia, y ha conseguido además que Zapatero no esté tan endiosado al perder parte de su omnipotencia.

Zapatero ha jugado sucio, se quería saltar las reglas democráticas de juego que rigen en su partido y ganar la partida con una martingala pero le ha salido el tiro tan desviado que en lugar de dar en Tomás Gómez ha ido a dar en sus propias veleidades todopoderosas.

El grado de prepotencia mostrado por ZP en este asunto da idea de sus modos democráticos. El diario Público es el que retrata mejor las ínfulas dictatoriales de don ZP. El subtítulo del artículo que dedica al batacazo presidencial es definitorio del personaje:

“Zapatero no convence a Tomás Gómez para que ceda pacíficamente el paso a la ministra Trinidad Jiménez. La ejecutiva federal habla de apuesta por "la democracia interna" y elude el término "fracaso"”

Zapatero ha intentado que Tomás Gómez dejase paso pacíficamente a la candidata de ZP, lo que sensu contrario significa que Gómez ha actuado belicosamente al no doblegarse a las órdenes de ZP. O sea que ZP es la paz y Gómez es la guerra, más claro, que todo el que se opone a los designios de ZP es contrario a la paz y es un pendenciero agresivo y provocador, un matón que solo busca su propio beneficio mientras que el gran hombre trabaja incansablemente por la paz.

Cuando ya ha visto que se la tenía que embaular, salen sus aduladores en nómina diciendo que ZP ha optado por la democracia interna, pero eso sí, después de ciscarse en ella. A marrullero pocos ganan a Zapatero primero el taimado.