Verano más de fotos que de gambas.
Cuando las ganas de escribir se me van por derroteros colapsados por gandulerías, tengo siempre a mano el recurso de las fotos. Este verano, de momento, es bastante productivo y como entradilla puedo echar mano de un recurso huertano, de la huerta de Murcia, que allí servía para consolarse con una vianda modesta y frugal.
Hace años era costumbre el juntarse durante el verano a la caída del sol los amigos o vecinos para tomar algo. Ese algo siempre era una llanda de patatas al horno, patatas mondas y lirondas con el único aditamento del chorrito de aceite, sal, un poco de pimienta y acompañadas de vino peleón de Jumilla. La liturgia exigía que tras degustar el primer cacho de patata alguien dijese la frase de ritual “Pues están más buenas que los sesos” y todos los comensales decían al unísono la segunda parte de la jaculatoria gastronómica “Y tanto que están más buenas que los sesos”. Para un huertano el súmmum eran los sesos de cordero al horno.
Pues bien, como huertano que soy, debo decir que las fotos que hago me saben muy mucho más mejor que las gambas, y eso que las gambas de por aquí son una delicia. Van algunas de esas fotos playeras que hacen que no eche de menos las gambas con cervecita en la playa.
Pues eso, que saben mejor que los sesos.
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Anónimo -