La pacata Ley de Libertad religiosa de ZP.
Este país estaba con la mosca tras la oreja porque tras la visita de ZP al Papa parecía como si el gran timonel nacional se hubiese achantado y olvidado de que tenía pendiente su compromiso electoral de hacer una ley de libertad religiosa. Para matar la mosca, la inmarcesible Leire Pajín, siempre arrostrando el peligro de ir abriendo camino, nos ha tranquilizado, la ley no está aparcada, alabado sea Dios.
Para dejarnos más tranquilos han filtrado al medio habitual, El País, el borrador de la ley y a uno se le cae el alma a los pies al ver lo pacata que es la ley esa de ZP, es una ley cobardona, timorata, grandilocuente pero enormemente pusilánime. En lugar de hacer una ley valiente que haga prevalecer la laicidad del Estado por encima de las prebendas de ciertas religiones, se dedica a focalizar la atención en el crucifijo y en los entierros como si con eso ya hiciesen que el Estado fuese laico de toda laicidad.
Nos quieren convencer de que el Estado va a garantizar la neutralidad de los poderes públicos ante las distintas creencias y para ello no habrá más entierros con misa y se quitará el crucifijo de colegios, hospitales, ministerios y ayuntamientos y con eso nos quieren hacer creer que ya seremos laicos.
Pero lo importante seguirá ahí, Santa Cruz de Tenerife seguirá sin laicificarse, lo mismo con San Sebastián, con Caravaca de la Vera Cruz y con tantos y tantos pueblos, ciudades y topónimos que de laicos tienen lo que yo asesor de ZP con nómina mollar. El cobardica de ZP no se atreve con eso. Y mucho quitar crucifijos y las procesiones por espacios públicos seguirán realizándose y no digamos las romerías.
Como tampoco se atreve con las festividades religiosas católicas, siguen contaminando la laicidad del Estado, mucho quitar los crucifijos de los colegios pero no quitan las vacaciones de Navidad ni las de Semana Santa.
Con esto pasa como con la Ley de la Memoria Histórica, que mucho borrar rastros del dictador y su régimen pero el amilanado ZP no ha tenido el valor de eliminar el signo más llamativo de Franco y sus cosas, la paga extra de julio.
Me huelo que ZP, como siempre, solo está utilizando la cosa esa de la libertad religiosa como cortina de humo para que no veamos la hondura del precipicio de cuyo borde estamos colgados y con el futuro camino del abismo.
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