Las encuestas braman contra ZP mientras la calle calla.
Los que tenemos memoria recordamos tiempos pasados no hace mucho en los que por un Prestige la calle montaba un pollo de tres mil pares de decibelios, y no digamos nada del tiberio que montaba la calle por llevarnos el Aznar a la guerra de Irak después de terminar la guerra, o la huelga general que le montaron los sindicatos de clase a Aznar por unas nimiedades.
A fecha de hoy ZP nos ha llevado a una hecatombe que tiene visos de convertirse en debacle cósmica, ha mandado al paro a cientos de miles de españoles, ha tirado el dinero a espuertas, nos ha endeudado para decenios, estamos a las puertas de que nos den con la puerta de la financiación internacional en las narices, peligran las pensiones, y hay riesgo de colapso total y bancarrota del estado, y la calle calla.
En las encuestas el personal vocifera a su modo contra Zapatero, pero la cosa no pasa de ahí. ZP sabe que no es lo mismo una encuesta que un pifostio multitudinario y callejero, y de momento se pasa las encuestas por el forro de sus dispendios.
Me da la impresión de que aquí el único que disfruta de los resultados de las encuestas es Rajoy, que se está frotando las manos, perdón, no se frota las manos porque su postura es no hacer nada, ni frotarse las manos siquiera.
Con un jefe de la oposición como Rajoy podemos tener por seguro que no tenemos claro el futuro que nos espera con un don Tancredo como ese.
Documentación.
El País. El PSOE acelera su caída
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