ZP prohibirá a los padres hablar con sus hijas.

La intromisión de estos portadores de valores de izquierdas en la vida de las personas se va haciendo cada vez más intrusiva, vamos camino de que nos castiguen por hacer con el coche más de X kilómetros al igual que ya nos castigan por gastar más energía eléctrica o agua de lo que ellos nos dicen. Dentro de nada nos castigarán a todos los que excedamos un peso que nos fijen, y lo mismo si fumamos en casa cuando hay visita o vienen los hijos de la vecina, nos dicen que hamburguesa podemos comer y cuáles no, y ahora llega el colmo de la intromisión, prohibirán, bajo pena de algo gordo, que los padres hablen con sus hijas menores de 18 años que quieran abortar.

Leo en El Confidencial que Aído quiere dar marcha atrás en su ley del aborto tuti plen, tan solo pasito y medio para que no se le echen encima sus propios votantes, de modo que cuando una chica de 16 o 17 años quiera abortar, lo podrá hacer pero se le comunicará a los padres antes de que aborte, pero Aído está buscando una fórmula para que los padres no presionen a la hija para que no aborte ni la amenacen con quitarle el móvil salvo que cambie de opinión.

Y aquí viene lo bueno, yo deduzco que para lograr el objetivo la excelentísima ministra Aído, descubridora de la mutagénseis total del nasciturus al decir que el feto es un ser vivo pero no es humano, deberá impedir que los padres hablen con sus hijas en esa tesitura y si lo hacen habrá que castigarlos de alguna manera, multa o cárcel, vaya a saber,  o bien pondrán a un par de policías para evitar que los padres hablen con su hija que va a abortar, con esto se crearían muchos puestos de trabajo.

ZP y su gente saben lo que tienen que hacer para que el país se olvide de la deriva al pleno paro por la que nos llevan.