Quien critica a ZP es un agente del mal.

La mesnada política formada por ZP y sus peones, ninguno a pie y todos en coche oficial, ha encontrado la justificación perfecta a todos sus desmanes, yerros, pifias, errores y resto de acciones políticas a cual más peor. Se trate del tema que se trate, no importa si se trata del aborto o de la negociación con ETA, o del trasvase o del secuestro del Alakrana o de la crisis y el paro, o del gran hermano SITEL, o del cambio global del calentamiento climático o del regalo super millonario al de la cúpula, a Angola o los cientos de millones que paga para comprar votos en el Congreso, a quien critique basta decirle que está ayudando al mal o a los malos, o sea a los piratas, a la destrucción del planeta, a que se incremente el paro y la crisis empeore, a HB y a ETA , al hambre, etc.

La única dificultad que pueden encontrar los mesnaderos de la mesnada ZP es dar con el mal o malo al que ayudan los críticos del infalible Zapatero en casos más complejos como el gasto suntuario en retretes para la Moncloa de hace unos meses. En ese caso igual podrían aplicar la justificación perfecta diciendo que los críticos están ayudando a la proliferación de las infecciones urinarias.

Si al argumento perfecto de que quien critica a ZP está ayudando al malo o al mal, añadimos el complementario que emplean con fruición de que quienes critican las hazañas de Zapatero lo único que intentan es que la cosa vaya a peor porque cuanto peor vaya la cosa más votos consiguen, ya tienen estos que nos peor gobiernan todo hecho, ya pueden dedicarse a sus cositas porque pase lo que pase no temen las críticas.

Fíjense la perversión a la que son capaces de llegar estos de la mesnada ZP que presionan a los familiares de los secuestrados del Alakrana diciéndoles que ellos están favoreciendo a los piratas que tienen a sus familiares retenidos por la fuerza. No se paran ante nada estos zetaperos.

Y cuando esto no les va, utilizan el llamado argumentum ad aznariem, consistente en decir que lo que a ellos se les critica lo hacía ya Aznar.

En mi pueblo a estos mesnaderos y a su caudillo se les aplica un calificativo variable, o bien apañados, o bien frescos, o bien caraduras o bien sinvergüenzas, yo prefiero llamar a esos tales simplemente réprobos.