Encuentran un reloj despertador analógico de la edad de piedra.
Coña Press – Ammán – 25/06/2009 13:55
Arqueólogos de la Universidad de Catania, están excavando un yacimiento de la edad de piedra, datado hace unos siete mil años, en una zona semidesértica de Jordania próxima a Ammán. Hace casi un año encontraron una vasija de cerámica con forma de embudo y del tamaño de uno de nuestros cubos de la fregona. Durante unos meses se asumió que era un simple embudo hasta que el profesor Girardini descubrió en el pitorro inferior de 5 centímetros de diámetro del tal embudo unas muescas espaciadas cada 1,8 centímetros. Hay 10 de tales muescas y su existencia ha llevado al profesor Girardini a declarar que el artefacto es un despertador analógico de piedras de la edad de piedra.
El profesor Girardini aclara su modo de funcionamiento. Llenaban el pitorro inferior con cera de abeja hasta una altura determinada y que podía ser variable en función de la hora a la que quisiesen despertarse, cuanta más cera más tarde se despertaban. Llenaban el cuenco superior del embudo con piedras redondeadas de un diámetro no superior al del pitorro de salida inferior. Colgaban el despertador encima de la cabeza del durmiente, encendían una vela de cera o una candela de aceite, la ponían debajo del pitorro y a una distancia previamente determinada, se echaba a dormir el prehistórico y el candil iba derritiendo la cera. Cuando esta se derretía desaparecía el tapón que impedía que las piedras cayesen y zas, estas iban cayendo encima de la cabeza del tipo y se despertaba.
La puesta en hora del reloj despertador era fácil. Cortaban un palo programador de una longitud igual a la altura del embudo despertador desde la boca al extremo del pitorro inferior, medían con el palo, por el exterior, la distancia desde el extremo inferior del pitorro hasta la marca correspondiente a la hora a la que se querían levantar, dejaban el dedo puesto en el palo y eso dividía el palo en dos segmentos, el A desde abajo a la marca correspondiente a la hora de despertarse y el B que mediría la distancia interior desde la parte de arriba hasta el nivel al que debía llegar la cera con la que se había llenado a voleo el pitorro que hacía de controlador central del proceso, ajustaban el nivel de la cera a la hora exacta empujando desde arriba hasta el punto indicado por el segmento B del palo programador.
Girardini está investigando el mecanismo que debieron utilizar para evitar que la cera derretida cayese encima del durmiente y le despertase antes de caer las piedras. Su ayudante, el profesor Giovanni Asanti disiente al afirmar que las piedras no caerían en la cabeza del durmiente sino encima de una vasija de cerámica puesta boca abajo y sería el ruido lo que despertaría a la gente, este sistema es más lógico, pues evita la cera en la cara y los golpes de las piedras, lo que haría al sistema del profesor Girardini monousuario, mientras que el mecanismo propuesto por Asanti evidentemente es multiusuario y menos bestia.
En la universidad de Catania están eufóricos con el fenomenal descubrimiento del profesor Girardini del primer reloj despertador analógico de la historia.
Documentación de coña.
Agencia de noticias Coña Press. Descubrimiento de un reloj despertador analógico de la edad de piedra.
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