Su cuerpo ha sido hallado muerto.

Ese titular es el signo de los tiempos, es más, yo hasta diría que es el signo que faltaba para que el anuncio de la llegada del apocalipsis laico fuese creíble, junto a eso de las estrellas que caen del cielo de Hollywood, el calentamiento global achicharrador, la tragedia de Madoff, la bancarrota de California, la banca hemipléjica, el paro galopante, el cambio climático, el primer despido masivo de 5000 empleados hecho por Bill Gates, lo del CO2, las puñaladas intra PP, la tragedia de los osos polares, la debacle del ladrillo, el derretimiento de los polos y hasta subida del nivel del mar incluyendo en la lista la diabólica habilidad de ZP para crear paro.

El pasado 22 de enero, el presentador del telediario del mediodía de Telecinco, cuyo nombre desconozco, y no un redactor becario cualquiera, informaba sobre el secuestro de un empresario por la zona de Málaga y dijo muy serio que “su cuerpo ha sido hallado muerto”.  No me dirán que cosas así no son signos evidentes de la proximidad del apocalipsis laico. Y al parecer no es un caso aislado, pues a pesar de que prácticamente no veo la televisión, los pocos minutos que la veo a la semana me divierten con astracanadas iguales o peores que esa sea cual sea el programa que vea.

Un día dicen que “Un hombre mata presuntamente a su mujer”, lo cual ya es como para condenar al infractor a diez años de inhabilitación para cortar jamón, por lo menos. Otro día una reportera pizpireta de esas que las teles mandan a lo alto de la sierra de Guadarrama cada vez que caen dos copos de nieve que se pasó 5 minutos hablando de la “intensa nieblina”.

Pero el record hasta el momento fue un telediario de la 1 de TVE dedicado casi íntegramente a glosar el cumpleaños de la reina que titulaban “La Reina celebra el cumpleaños con un concierto en familia”. Yo pensé inmediatamente en una orquesta dando un concierto y como público oyente solo la familia de la reina, pero sacan unas imágenes del teatro no sé cuantos donde se dan conciertos en Madrid llego a rebosar de público y en un palco la reina y sus familiares. Eso es una gran familia y lo demás tonterías.

Cada par de semanas me reprocho el no tomar nota de las mamarrachadas preapocalíticas que sueltan en las teles, igual un día me pongo a ello, porque conocer cuando llegará la fin de los tiempos analizando los signos que avisan de ello debe ser entretenido.