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Sahumerios y arrebatos

El extraño mutis del cambio climático.

Para los calentólogos no hay mayor signo de incultura climática, mayor grosería ignorante que confundir tiempo con clima y sin embargo se han pasado años arrimando calentones a su sardina del CO2 de forma que cada vez que se daba una noticia sobre el tiempo se adjuntaba la coletilla esa de los efectos perniciosos del cambio climático. Que en tal sitio pegaba el sol de lleno y hacía un calor que hacía hervir la coca-cola, se nos informaba de que eso confirmaba el calentamiento global.

Que el glaciar tal había retrocedido en agosto tantos metros, nos lo contaban con pelos y señales completando la información con la advertencia de que nos atáramos los machos y fuésemos comprando góndolas de saldo porque el nivel del mar subiría 7 metros y tendríamos que ir al curro remando. Pero fíjense ustedes ahora, periódicos y teles hablando del clima, de nieves, de fríos, páginas y páginas, horas y horas y no se menciona el cambio climático.

El cambio climático ha hecho mutis entre carámbanos. Pero tranquilicémonos que en cuanto comience el calorcito reaparecerá. No obstante, y dado que es muy difícil evitar que la gente piense que algo raro pasa cuando el CO2 en la atmósfera abunda más que hace mucho y a la par haga más frío que hace mucho, algunos climateros dicen que hace mucho frio porque el planeta está calentándose y eso hace que una cosa termohalina haya cambiado las corrientes del Atlántico y es debido a eso que hace frio.

Aprovecho todo este rollo que he soltado para colocar aquí un gráfico que no veremos ni en El País, ni en El Mundo, ni en los programas de la tele. El pasado año 2008 ha sido el más frío de lo que va de milenio, la temperatura media resultante de las mediciones hechas por satélites, más fiables que las tomadas por estaciones de tierra y mar, va para abajo y el CO2 en la atmósfera sigue para arriba, extraño efecto invernadero. No obstante ya digo que en cuanto haga un poco de calor volverán los acojonadores climáticos a acojonarnos con el achicharramiento global. Los modelos del IPCC dicen que esto que pasa no debería estar pasando, pero pasa.


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