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Sahumerios y arrebatos

El michelín del PP se llama Esperanza.

Cuando mi tocayo Javier, ese vasco histórico especializado en recoger nueces introdujo en la teoría política el concepto de michelín hizo un gran servicio de clarificación de los abstrusos conceptos políticos, puros arcanos para los ciudadanos a pie de urna. Hay que reconocerle muchas cosas a Arzalluz, pero yo sinceramente siempre le agradeceré sus esfuerzos para que con claras parábolas, o metáforas captemos rápidamente la esencia del busilis propio del intríngulis de los asuntos políticos. Por ejemplo, cuando dijo que la ETA movía el árbol y que ellos, los nacionalistas, recogían las nueces, nos aclaró el gran misterio de lo que pasa por allí. Una de sus últimas contribuciones fue el concepto de michelín dentro de un partido con el que se identifican todos aquellos miembros del partido que estorban a los mandamases.

Hace unos días Rajoy declaró que el michelín del PP se llama Esperanza Aguirre pero sin nombrarla, cosa esta de tirar las piedras y esconder los nombres propia de melindrosos de pro. No tardarán mucho en abreviar el discurso y proclamar directamente a Esperanza como el michelín que le sobra al PP homenajeando de paso a mi eximio tocayo vasco Javier, perdón, Xavier.

Personalmente y a día de hoy prefiero con mucho el michelin del PP a las cachas, pero como no soy del PP no puedo hacer más salvo decir que es muy fuerte el que Rajoy se quiera quitar posibles competidores pidiendo que se vayan del partido, así hasta yo sabría ganar un congreso para presidir la comunidad de vecinos. La aberración democrática cometida por Rajoy es de tal envergadura que han tenido que salirle al paso los chicos de PRISA para ponerle las peras a cuarto ya que están viendo que si a las virtudes políticas, pecados para ellos, que tiene Esperanza se le suma la del martirio podría convertirse en un peligro insuperable y por ello ha sacado un editorial hoy en el que le dice a Rajoy que a pesar de ser Esperanza una sedicente debe poder presentarse al Congreso sin tener muchas cortapisas.

Ver a El País defendiendo el acceso de Esperanza al Congreso del PP me convence de que no la quieren mártir, y se lo avisan a Rajoy de esta guisa.

La Constitución impone a los partidos la obligación de que su funcionamiento interno sea democrático. El hecho de que Rajoy lance su candidatura desde la presidencia del PP le exige adoptar y extremar las medidas que permitan la libre concurrencia de otros aspirantes. En este caso, además, coincide el mandato constitucional con lo que, desde el punto de vista político, interesaría al futuro líder de los populares, sea quien sea el elegido

El País, convencido de que con el apoyo que le está prestando dará como vencedor del Congreso del PP a Rajoy no quiere que Esperanza se retire y quede incólume, quiere que sufra una derrota que acabe con ella que es el mayor peligro para los progres rojos solidarios con Rajoy en estos momentos. Para evitar que se retire utiliza el truco más viejo, ese que usábamos de críos para incitar al otro a lanzarse al lío, mojarle la oreja y llamarle cobardica. El País le moja la oreja a Esperanza Aguirre y le llama cobardica pero con ese estilo tan propio de los chicos que comandan la división mediática progre Das Reich.

Mariano Rajoy ya ha manifestado su intención de mantenerse al frente del partido y, por su parte, Esperanza Aguirre amaga con la idea de disputarle el liderazgo. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha llegado tan lejos en sus desafíos a Rajoy que ahora resultaría incongruente que se conformara con haber servido de simple lanzadera para un sedicente debate ideológico. Pero, además de incongruente, una eventual renuncia a presentar su candidatura con tanto protagonismo como ha reclamado durante las últimas semanas sólo podría interpretarse en una clave: la de la duda sobre su victoria o, desde otra perspectiva, la del miedo a la derrota.

En una guerra política de trincheras, El País sabe que la mejor forma de arrollar al contrario es convencerle de que sus trincheras no están de moda, son cutres, horteras, no pegan con el entorno y que además son antiecológicas y facilitan el cambio climático y por tanto deben desmontarlas, son unos fieras pensantes estos de PRISA. Lo malo es que creo que quienes están enfrente en el PP van a caer en la trampa saducea que les ponen los rojos solidarios y van a desmontar sus trincheras para estar la moda que marca tendencias desde las páginas de El País y sobre todo para salvar al planeta de los peligros del calentamiento global.

El congreso de Valencia es la ocasión para que este partido dé el primer paso para desmontar la política de trincheras que se ha impuesto estos años

Los rojos de izquierdas progres y solidarios están a un paso de ganar el combate porque sus oponentes no van a tirar la toalla, que sería eso pecata minuta, es que van a desmontar sus trincheras lo que convertirá la lucha del PSOE en un puro paseo triunfal al lograr su último objetivo que no es la desaparición del PP sino el convertirlo en el Nuevo partido de los campesinos polaco – español.

Dicen que hoy lunes a las 22 horas hay una intervención de Esperanza en el programa de la 1 “59 segundos”, veré de no perdérmelo porque dice también que se va a enfrentar ella sola a seis plumillas bravos, seguro que habrá espectáculo.

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