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Sahumerios y arrebatos

Publicidad engañosa o el uso del truco del almendruco.

Voy dando vueltas por los periódicos en Internet, por una vez leo un anuncio que vende las bondades de un fabuloso sistema de apuestas, por Internet evidentemente, que dice “Una nueva forma de jugar a la primitiva arrasa por Internet. Juega hoy. Con el nuevo sistema juegas 1.428 apuestas por menos de 1 euro al día. Además si no te toca nada te devuelven el dinero. Juega aquí”. No es un timo, pero sí que es publicidad engañosa, aunque si uno se para un segundo mas que publicidad engañosa tiene mucho de publicidad de risa por el abuso de las perogrulladas que muchas veces se convierten en el truco del almendruco.

Primero confunde al decir que el comprador juega 1.428 apuestas, cosa que es falsa, si caso jugará o participará en 1.428 apuestas, evidentemente nadie creerá que por menos de 7 euros a la semana le van a dar 1.428 apuestas de la primitiva, pero ahí lo dejan.

Lo que sí es un abuso de la perogrullada es decir que si no te toca nada te devuelven el dinero. Eso es falso porque jamás dejará de tocarte algo aunque sean 15 céntimos, ya que juegan a las 10 terminaciones y por tanto devolverán siempre una cantidad por lo que la devolución del dinero de la apuesta es mentira, algo que jamás ocurre con nadie, es decir nunca han devuelto ni devolverán por ese motivo.

Utilizar la perogrullada debe dar resultado porque es muy frecuente en publicidad. Hasta yo lo hice una vez, bueno lo hicimos. Cuando en sexto de bachiller, del antiguo, organizamos el viaje de estudios nos centramos en ver de rifar algo no muy caro, pero que fuese llamativo e indujese a la compra de papeletas. Se nos ocurrió rifar una máquina de fotografiar en color y aquello tuvo mucho éxito. Juro que no recuerdo a nadie que preguntara si es que había cámaras solo de blanco y negro. Cierto que nuestro gozo quedó en un pozo y alguna divinidad nos castigó por el uso de la publicidad engañosa,  ya que un colega con acceso a los dineros se los pulió en algo que no es políticamente correcto comentar aquí y me quedé sin viaje.

A mi personalmente lo que más me gusta es la publicidad con lemas con doble sentido, eso me da mucho juego y termino contando una anécdota que me pasó hará unos años. Entro en mi caja de ahorros, hay cola, unas 10 personas, la cajera es nueva y digamos que también despampanante, lucía un algo muy ajustado y ciertamente que su presencia hacía grata la espera. No obstante ello y para no parecer un mirón exagerado, cada cierto tiempo intentaba mirar otras cosas como los carteles publicitarios de los productos de la casa.

Justo detrás de ella había un cartel sobre planes de pensiones que decía en letras muy, pero que muy grandes “Póngase en el plan que quiera” y luego en letra casi ilegible desde mi posición hacía referencia a que hablaba de planes de pensiones. Llegado mi turno de operar  hablo con la cajera despampanante.

- Señorita, antes de empezar, ¿prefiere que me ponga en plan cachondo o en plan borde?
 
- Caballero, déjese de tonterías que no está la mañana para esas cosas – me reconvino la cajera.

- Disculpe señorita, no intento propasarme en nada, solo quiero hacer caso a lo que dice ese cartel que tiene usted detrás – la cajera se vuelve lee y suelta la más sonora carcajada que había oído en años.
 
- Caballero, ciertamente tenía usted razón, póngase como quiera y espere que le voy a regalar algo por haberme alegrado la mañana – y la cajera me regaló el lote completo de chucherías bancarias del momento, bolis, mecheros, llaveros y esas cosas.

Y eso es todo.

NOTA: el que no responsabilice a Zapatero del tema de la publicidad engañosa es solo debido a que no creo que pinte nada en ese entierro, así que como decían los geniales humoristas Tip y Coll la próxima vez hablaré de Zapatero y con talante pero dudo que orgasmado estilo Zerolo.

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