La economía y mi gastroenteritis asintomática sobrevenida.
Si Zapatero ya tiene un kilométrico historial de agravios contra Aznar, estos días ha añadido otro que probablemente es el que más le afecta estos días. Zapatero está que trina por no poder decir “España va bien” porque se lo copió Aznar sabiendo que se le ocurriría a Zapatero en 2.008 y eso no está bien. Ahora nuestro presidente tiene que andar dando rodeos semánticos cargados de circunloquios para decir que España va bien sin decir que España va bien porque se le reiría todo el mundo en sus talantes. Convendrán conmigo en que queda muy mucho más bonito, impactante y simple decir eso de España va bien a decir “el paro está en el nivel más bajo de nuestra historia democrática”.
Ahora resulta que para poder yo hablar de economía, o sea de que antes, al principio del mandato de Zapatero llegaba más o menos al día 15 de cada mes antes de que me sobreviniese mi ya clásica gastroenteritis asintomática sobrevenida, pero ahora es que se me ha adelantado al día 5 del mes. Y dice Zapatero que yo no puedo hablar de eso porque “es irresponsable e insólito lanzar mensajes negativos sobre la economía sin un análisis ponderado de nuestra economía”. Uno no gana para sustos, o sea que ahora voy a tener que ponerme yo a analizar ponderadamente nuestra economía para poder decir que creo que la economía va mal, pero claro, como no sé hacer ponderaciones económicas no podré hablar de la economía, así que hablare de lo mío, de mi gastroenteritis asintomática sobrevenida.
Verán, con una cierta frecuencia salgo viernes y sábados con un grupo de amigos que salimos habitualmente de marcha. Con cierta frecuencia también se organizan cenas, unas con más liturgia que otras, traducido, unas que pueden costar 24 euros y otras que puede uno apañarse con 13 euros. Pues bien, cuando me quedo seco ya no puedo permitirme esos dispendios, pero por otro lado tampoco quiero dejar de participar en el evento, así que para no tener que ir dando explicaciones corro la voz de que estoy bajo los efectos de una gastroenteritis asintomática sobrevenida, por lo que me he tomado una manzana antes de salir, que no cenaré pero participaré en el evento. Dicho de otro modo, que no estaré al plato pero sí a las tajás.
Le diré pues a Zapatero, sin ponderar los grandes datos macroeconómicos, que solo viendo qué cada mes me sobreviene antes la mentada gastroenteritis sé que esto no va muy bien y lo más cruel es que antes no compraba jamón pata negra porque estaba caro, pero es que ahora no puedo comprar jamón de jabugo porque está bastantes euros más caro. Y eso es inadmisible.
Si me faltaba alguno ya tengo un motivo más para creer que no voy a votar a Zapatero hasta que la economía me permita comprar jamón de jabugo que derecho tengo como él. Mientras, eso si, intentaré botarle.
Ahora resulta que para poder yo hablar de economía, o sea de que antes, al principio del mandato de Zapatero llegaba más o menos al día 15 de cada mes antes de que me sobreviniese mi ya clásica gastroenteritis asintomática sobrevenida, pero ahora es que se me ha adelantado al día 5 del mes. Y dice Zapatero que yo no puedo hablar de eso porque “es irresponsable e insólito lanzar mensajes negativos sobre la economía sin un análisis ponderado de nuestra economía”. Uno no gana para sustos, o sea que ahora voy a tener que ponerme yo a analizar ponderadamente nuestra economía para poder decir que creo que la economía va mal, pero claro, como no sé hacer ponderaciones económicas no podré hablar de la economía, así que hablare de lo mío, de mi gastroenteritis asintomática sobrevenida.
Verán, con una cierta frecuencia salgo viernes y sábados con un grupo de amigos que salimos habitualmente de marcha. Con cierta frecuencia también se organizan cenas, unas con más liturgia que otras, traducido, unas que pueden costar 24 euros y otras que puede uno apañarse con 13 euros. Pues bien, cuando me quedo seco ya no puedo permitirme esos dispendios, pero por otro lado tampoco quiero dejar de participar en el evento, así que para no tener que ir dando explicaciones corro la voz de que estoy bajo los efectos de una gastroenteritis asintomática sobrevenida, por lo que me he tomado una manzana antes de salir, que no cenaré pero participaré en el evento. Dicho de otro modo, que no estaré al plato pero sí a las tajás.
Le diré pues a Zapatero, sin ponderar los grandes datos macroeconómicos, que solo viendo qué cada mes me sobreviene antes la mentada gastroenteritis sé que esto no va muy bien y lo más cruel es que antes no compraba jamón pata negra porque estaba caro, pero es que ahora no puedo comprar jamón de jabugo porque está bastantes euros más caro. Y eso es inadmisible.
Si me faltaba alguno ya tengo un motivo más para creer que no voy a votar a Zapatero hasta que la economía me permita comprar jamón de jabugo que derecho tengo como él. Mientras, eso si, intentaré botarle.
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