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Sahumerios y arrebatos

El País, cacique, o mejor, ebrio dictadorzuelo mediático global.

Cuando El País cambió su programa de gobierno basado en la independencia mañanera pasando a periódico global, en verdad que me despistó pues no captaba la esencia del motivo base que nucleaba semejante mutación, pero hoy lo he descubierto, tarde, lo sé, pero más vale así. Ya el extinto dios laico Polanco, que en la gloria laica esté, dio pistas suficientes sobre la globalización prisáica cuando en una de sus últimas intervenciones ordenó, con ese estilo suyo tan característico, cómo debía ser y conducirse el PP al que incluso acuso de intentar provocar una nueva guerra civil. Hoy sus hijos mediáticos de El País ordenan a los votantes moderados del PP a abstenerse, así, porque a ellos les sale de sus circunloquios y estadísticas amañadas. Lo de global pues solo indica que los hijos del dios laico Polanco quieren ser los caciques o mejor, los dictadorzuelos globales de la política nacional, controlando y dirigiendo a la izquierda laica y solidaria y a la derecha extrema pepera.

Solo hay un pequeño detalle que se les escapa a los ideólogos del progrerío, que ya no son lo que eran, que ya hasta Zapatero les tose, que hasta la Sexta Público Mediapro les roba el santo grial futbolero, que en la guerra interprogres son incapaces, ni siquiera empleando todas sus baterías mediáticas, de conquistar la colina monclovita, en fin que están a dos editoriales de convertirse en caciques de pacotilla o en dictadorzuelos de tres al cuarto y así no es lo mismo. Hace un par de años o tres, leer el decreto ley editorial que hoy publica en el BOE prisáico habría hecho temblar toda la estructura política de la derecha española, habría conseguido que Gallardón incluso le cediese a PRISA el usufructo a perpetuidad  del edificio más emblemático de Madrid, que no se cual es, pero hoy solo causa risa, es más imagino a Rajoy desternillándose, a Esperanza Aguirre carcajeándose, a Pizarro guaseándose y a Gallardón haciendo pucheritos.

Que Prisa dedique el 87% de sus recursos mediáticos en defender a Gallardón es un flaco favor que le hace, que se empecinen en inventar una realidad que les cuesta decenas de miles de euros que salga en sus sondeos metroscópicos va a conseguir que el pobrecito Gallardón se lo crea y se sienta tan agraviado que tome a lágrima viva las de Feraz meses antes de lo previsto.

Cada día van más de capa caída, me recuerdan a los aborígenes de esas islas del Pacífico que rememorando lo bien que se lo pasaban cuando los aviones americanos aterrizaban en su isla durante la II Guerra Mundial trayendo cosas para ellos nunca vistas y que cuando abandonaron los americanos las islas ellos construyeron un simulacro en madera de pistas, torres de control y aviones para hacer realidad  la vuelta, como una especie de llamada a los dioses para hacer realidad sus sueños. Pues bien, El País está soñando, ansiando, deseando y esperando que haya crisis en el PP, y para ello, para lograr que sus sueños se hagan realidad, abre un apartado o categoría de sus noticias que titula “Crisis en el PP” y ¡ale! ya creen que el PP está en crisis, en lugar de construir aviones de madera que simulen la realidad que desean, encargan encuestas que den los resultados comprados que ellos desean que sean reales y meten todas las noticias que dan sobre el PP bajo un antetítulo siempre el mismo “Crisis en el PP”.

Ya en el colmo de su delirio de grandes dictadores mediáticos ordenan, utilizando su equivalente al cañón Gran Berta, lo más gordo que tienen que es el editorial de los domingos, a todos los votantes del PP que se consideren moderados que no voten al PP con este titular “Moderados, abstenerse”. Me da un poco de pena ver la deriva ridículamente delirante en la que están cayendo, este país no es lo mismo si El País no puede ya acojonar.

Lo que más me preocupa de estos buenos chicos progres mediáticos es que deduzco que le están dando mucho a lo etílico pues ya no es que vean doble, es que miran a un tipo y lo ven multiplicado por no se cuantos. Por ejemplo, el tipo que más desprecian es el Federico Jiménez Losantos, que no nombran en su editorial pero lo identifican por una de las expresiones que el de la COPE utiliza frecuentemente, la de llamar maricomplejines a Rajoy, pues vean como hablan de Federico, que yo sepa solo hay uno, pero dicen

Comunicadores que llevan años tachando a Rajoy de maricomplejines han saludado la exclusión de Gallardón como un triunfo propio

Queda claro que andan ebrios, o de poder o de cosa etílica, yo creo que de lo primero. Es penoso verles en este estado. ¡Animo chicos! que lo de Gallardón aún no lo tenéis del todo perdido.

Hoy firmaré esto como: Un paisólogo aficionado entristecido.

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