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Sahumerios y arrebatos

Objetivo de ZP, no pillarse las manos ni los votos.

Lo están viendo venir, lo temen, saben que es una de las pocas cosas que pueden hacer que Rajoy no pierda las elecciones y por eso se han despendolado los socialistas al tratar de no pillarse las manos, los votos y el poder con la  ETA y el repunte de la inflación. El desmadre de mentiras, memeces, atrocidades económicas y lanzamiento de balones fuera ha adquirido en unos días tintes de despiporre generalizado.

Es una cadena de despropósitos a cual mas abracadabrante, bufo, extravagante e incluso mendaz,  desde el origen exógeno cargado de transitoriedad, al efecto conejo pasando por el indubitable hecho de que la culpa de todo es de los ciudadanos por no haber interiorizado el euro (Solbes dixit), siguiendo con el aspecto coyuntural del repunte infraccionario y terminando con  la estimación del ministro de Economía sobre el momento en que se desactivará este torpedo que va directo bajo la línea de flotación electoral de Zapatero. Y como no podía ser de otro modo, ese momento tan esperado, tan deseado será en marzo, pasadas las elecciones.

Así que tranquilos compañeros socialistas, a predicar por pueblos y ciudades, por valles y cañadas, por polideportivos y saunas tailandesas que la situación mejorará tras la victoria de ZP en las urnas, ni un segundo antes,  de este modo ya pueden refregar por los votos al PP que este repunte coyuntural, transitorio, efímero, breve, exógeno y del que el gran Z no ha tenido culpa alguna y si mucha la herencia recibida de Aznar, no es un problema grave ya que se puede capear comiendo conejo en navidad o mirando más el euro.

Caso cerrado, los dos mayores problemas que tenemos los españoles los va a desactivar ZP, nuestro mayor experto en desactivación de situaciones explosivas, y para ello va a instar a sus fiscales a ilegalizar al entramado político de ETA, la ANV y si se acuerdan el PCTV antes de las elecciones, y el repunte inflacionario después de las elecciones. Respiremos y votemos.

Aquí podrían decir lo que decía Iñaki Gabilondo en la SER en las primeras horas tras el atentado del 11M, cuando creía que era cosa de ETA, que la gente votase el 14 lo que tenía pensado votar antes de la masacre, aquí tocaría decir que le gente votase lo que la gente tenía pensado votar antes de los asesinatos de ETA y del repunte de la inflación.

Son así de apañados.

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