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Sahumerios y arrebatos

Dogma progre número 1: La calle es nuestra ¡y vale ya!

En el código canónico laico de la progresía roja de izquierdas socialista multicultural policivilizaciones históricamente memoriona y luchadora feroz contra el franquismo (ahora) contiene un conjunto de dogmas que por definición son verdades perdurables, inamovibles, indiscutibles y que no admiten réplica. El dogma número uno, también llamado “Dogma del derecho laico inalienable de la progresía roja de izquierdas a la propiedad y usufructo de las calles, incluidas avenidas, plazas, plazuelas, callejones, angostillos y pasadizos”, tiene como principal corolario el denominado precepto de exclusión delictuosa que viene a decir “El uso de la calle para actividades de carácter político o similar esta reservado a los progres rojos socialistas de izquierdas, quedan excluidos de este derecho cualesquiera personas que no sean de los nuestros y si realizan alguna actividad callejera esos serán hechos delictuosos, provocadores, crispadores, disruptivos, antidemocráticos, disgregadores, extremo derechistas con concomitancias claramente fascistas y con un alto contenido de golpismo solapado

Hoy, día 12 el PSOE ve que la calle se le puede ir de las manos llegando a que el PP incurra en el terrible pecado de lesa majestad de abuchear al presidente del gobierno durante los actos en homenaje al ejército. Como siempre hacen, se ponen la venda antes de recibir la herida y andan vociferando histéricamente que según el dogma progre número uno cualquier actividad del PP en la calle en un día como hoy significa que buscan bronca y quieren montar un pifostio con ramalazos de tiberio y todo porque quieren salir a la calle con la bandera de España lo que demuestra algo que nos temíamos hace mucho, que la bandera de España es altamente alergénica, más que los ajos para el Drácula, para los chicos rojos socialistas, Zapatero incluido.

Este hecho puede servirnos para conseguir lo que muchos deseamos, que Zapatero y sus cuates dejen de hacer lo que están y no están haciendo, pactar con ETA y repartir este país entre sus amigos separatistas. Bastará, creo yo, sacar muchas banderas españolas a la calle frente a la tribuna donde pose Zapatero a ver si ello le provoca un shock anafiláctico tan agudo que le obligue a retirarse para poder recibir un tratamiento masivo de antihistamínicos ideológicos.

Pero para muchos compatriotas es plenamente válido el dogma progre número 2 “En nuestra democracia no pasa nada, salvo alguna minucia infantiloide nacionalista y los graves intentos del PP por desestabilizar nuestro estado de derecho y nuestra monarquía parlamentaria al oponerse a los niños separatistas y salir a las calles con la bandera que se han apropiado siendo de todos”

Tampoco nos debemos olvidar del corolario número dos al dogma número uno, “Todas las actividades de los progresistas en las calles y aledaños son siempre resultantes de un concienciado ejercicio democrático del derecho de expresión, sean quemas de banderas, de fotos del rey o de amenazas de muerte a derechistas o vocingleras actividades pancarteras de los representantes de la cultura del celuloide. Todas las actividades de los fachas extremo derechistas del PP y próximos son actos anti constitucionales y anti democráticos crispantes”

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