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Sahumerios y arrebatos

Mercedes Cabrera, mujer cruel.

La ministra de educación Mercedes Cabrera es tal vez la ministra más cruel que ha pasado por esa cartera, ya que va a traumatizar a miles de chicos y chicas que estudien la ESO con su tiránica decisión de obligarles a aprobar todas las asignaturas menos cuatro para pasar curso. A eso lo llama flexibilizar cuando evidentemente es una intolerable coacción. Si hubiese pretendido realmente flexibilizar el bachillerato habría legislado que para pasar de curso bastaría con que el alumno demostrase su disponibilidad para el esfuerzo aprobando una asignatura.

Esta mujer es negativa, la exigencia intolerable de aprobar un mogollón de asignaturas para que pasen curso hará que sea imposible el buen rollito en los institutos y que surjan de las aulas fracasados por decreto. Es muy fuerte lo de esta ministra que para mayor escarnio se llama a sí misma progresista. ¿Es progreso evitar que nuestros jóvenes progresen adecuadamente?, ¿es progreso obligar coactivamente a estancarse en un curso por una nimiedad como el haber suspendido cinco asignaturas?.

La mayor crueldad de esta mujer con cartera es que va a obligar según sus propias palabras a que “para aprobar el bachillerato se tendrán que aprobar todas las asignaturas”, una decisión de ese calibre hará que el fracaso escolar pueda ir acompañado del cabreo escolar y motivos tendrán para soliviantarse, porque si un alumno se matricula en ESO es evidente que tiene derecho a un título de ESO y eso no tiene discusión por más que se empeñe esa cruel ministra.

¿Ha pensado esta cruel miembra del consejo de ministras y ministros la estigmatización que les supondrá a todos los que repitan que serán señalados por el dedo de los empollones que solo suspendan 4 o menos asignaturas?. ¿Cómo pretende que así se consiga que los institutos sean los clubes de colegas enrollados que se intenta conseguir?

Si estamos educando a nuestros hijos para que sean buenos ciudadanos, cae por su peso el hecho de que para pasar curso en el bachillerato debería bastar con que se aprobase la asignatura de Educación para la ciudadanía, señal de que el alumno ha logrado el objetivo para el que va cada día a su IES. Tanta crueldad sobra.

MEA CULPA PARTICULAR: como puede verse, me he montado un lio morrocotudo entre la ESO y el bachillerato, pero tengo una explicación, me pasa como a aquel que dijo "esto cada día es más complicado, me ha costado 20 años aprender a decir pinícula y ahora lo han cambiado y dicen que hay que decir flim"

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