El País está nervioso, miente y manipula cada vez peor.
Algo va mal en la Hoja de Ruta de Zapatero al Infierno cuando El País, escaparate universal de la misma, mete la pata de mala manera y ya no se le ve el clásico estilo que siempre tuvo de mentir y manipular. Los hechos figuran en el propio texto del artículo de El País que estoy comentando y son:
1.- Alguien de ETA redacta una cantidad indeterminada de las típicas cartas de extorsión antes de la fecha del alto el fuego de pacotilla el 22 de marzo pero “a sabiendas de que iban a llegar a su destinatario después de esa fecha.”
2.- Las cartas son enviadas el 7 de abril, fecha del matasellos.
3.- Como saben que llegarán después del 22, “ el lenguaje es cordial y no contiene amenazas, sí, pero la exigencia es la misma”
4.- La policía ha constatado, con una detención incluida, que “la banda ha puesto en marcha sistemas alternativos para lograr fondos movilizando a su entorno para que contribuyan a evitar su asfixia económica”. El País nos dice que la policía afirma que ese es “uno de los sistemas de presión que utiliza ETA para cobrar el impuesto revolucionario”
5.- Resumiendo, ETA sigue cobrando el impuesto revolucionario por los dos sistemas utilizados toda la vida, las cartas de extorsión y las visitas de los cachorros de la kale borroka a establecimientos de todo tipo para cobrar “bonos”.
Queda claro también que esos hechos hay que ocultarlos, minimizarlos e intentar atenuar o hacer desparecer sus consecuencias, para eso hay que actuar en dos frentes, primero el de la famosa verificación policial de la realidad del alto el fuego y segundo ocultar a la opinión pública el hecho de que ETA sigue actuando y que de alto el fuego nada de nada.
En el primer frente ya nos anticipa El País, que como ven es informado por la policía encargada de la verificación de lo que va a informar a Zapatero, de que el próximo informe dirá la policía a Zapatero que “la sensación de los investigadores es la de "tranquilidad absoluta" en relación con la actividad de ETA”.
Vean que España verifica que ETA no nos está engañando utilizando las sensaciones de nuestros policías de investigación. No dicen algo tan simple como “hemos comprobado que ETA no está cobrando en estos momentos a nadie el impuesto revolucionario”, eso no interesa porque saben que ETA sigue cobrando el impuesto revolucionario como demuestra El País.
En lugar de algo tan simple, para encubrir la realidad juegan a detectives, analizando códigos de ETA incluidos en las cartas de extorsión, y todo para decirnos que las cartas “fueron elaboradas antes del alto el fuego”. Dicho de otro modo, si un día de estos un asesino de ETA le pega un tiro en la nuca a alguien, podremos quedarnos tranquilos siempre que nos diga la policía que la pistola empleada fue comprada por ETA antes del alto el fuego. Este Zapatero nos toma por retrasados mentales.
En el segundo frente, El País se encarga de titular en la primera página de su edición digital la noticia de apertura de esta guisa manipuladora: “La Policía analiza 10 nuevas cartas de ETA enviadas “antes del alto el fuego””
Unas cartas que según ellos mismos llevan matasellos del día 7 de abril nos dicen que fueron enviadas antes del alto el fuego del 22 de marzo. Como mentira no está mal.
En el interior del artículo destaca el esfuerzo que hace El País para convencernos, contradiciéndose y llamándose a si mismos mentirosos, de que son cartas de después del alto el fuego pero que son cariñosas, comienzan con un “Saludos cordiales” y que terminan con un “Saludos y te damos las gracias por anticipado”.
El mensaje de El País viene a decir que estemos tranquilos porque las cartas fueron enviadas antes del alto el fuego después del alto el fuego, y que llevan matasellos de 16 días después informándonos que el escribano de ETA que las escribió muchos días antes del alto el fuego se esforzó en evitar amenazas porque sabía que llegarían después del alto el fuego. El galimatías está servido.
Todo es una tomadura de pelo, intentan embolicarnos con juegos de palabras, subterfugios y gilipolleces. La realidad es más cruda, ETA sigue y seguirá siendo ETA, pero a Zapatero le interesa que nos creamos que ETA se ha convertido en una ONG de pacíficos recolectores de fondos, y por ello decretan, a pesar de las pruebas en contrario, que todos en ETA ya son buenos chicos porque Zapatero así lo dice y punto.
Si la realidad de los hechos dice que eso es mentira, y que ETA sigue siendo lo que siempre fue, ya se encarga El País de darle la vuelta a la realidad, haciendo que el día sea noche o que el impuesto revolucionario que ETA está cobrando no se esté cobrando.
Sigue confirmándose que la hoja de ruta de Zapatero al infierno se sustenta en la mentira, en la negación de la realidad y en la propalación del mensaje “Aquí no pasa nada, salvo la crispación del PP que aún no acepta el haber perdido las elecciones y solo desea que ETA vuelva a matar”
NOTA DE INTERES: Aunque el titular de El País en su portada digital dice que las cartas fueron enviadas antes del alto el fuego, el titular del artículo en su interior ya no dice eso, solo dice que “Interior analiza 10 cartas de ETA en las que pide hasta 24.000 euros a empresarios “ y en el subtitulo tampoco dice que fuesen envidadas antes del alto el fuego, sino que dice “La investigación del código de cada misiva descarta que sean posteriores al alto el fuego“ Esto es debido a que el titular de portada desaparece en cuanto cambie la portada mientras que el titular del articulo permanece. Quieren así borrar las huellas de la gran mentira del día.
1.- Alguien de ETA redacta una cantidad indeterminada de las típicas cartas de extorsión antes de la fecha del alto el fuego de pacotilla el 22 de marzo pero “a sabiendas de que iban a llegar a su destinatario después de esa fecha.”
2.- Las cartas son enviadas el 7 de abril, fecha del matasellos.
3.- Como saben que llegarán después del 22, “ el lenguaje es cordial y no contiene amenazas, sí, pero la exigencia es la misma”
4.- La policía ha constatado, con una detención incluida, que “la banda ha puesto en marcha sistemas alternativos para lograr fondos movilizando a su entorno para que contribuyan a evitar su asfixia económica”. El País nos dice que la policía afirma que ese es “uno de los sistemas de presión que utiliza ETA para cobrar el impuesto revolucionario”
5.- Resumiendo, ETA sigue cobrando el impuesto revolucionario por los dos sistemas utilizados toda la vida, las cartas de extorsión y las visitas de los cachorros de la kale borroka a establecimientos de todo tipo para cobrar “bonos”.
Queda claro también que esos hechos hay que ocultarlos, minimizarlos e intentar atenuar o hacer desparecer sus consecuencias, para eso hay que actuar en dos frentes, primero el de la famosa verificación policial de la realidad del alto el fuego y segundo ocultar a la opinión pública el hecho de que ETA sigue actuando y que de alto el fuego nada de nada.
En el primer frente ya nos anticipa El País, que como ven es informado por la policía encargada de la verificación de lo que va a informar a Zapatero, de que el próximo informe dirá la policía a Zapatero que “la sensación de los investigadores es la de "tranquilidad absoluta" en relación con la actividad de ETA”.
Vean que España verifica que ETA no nos está engañando utilizando las sensaciones de nuestros policías de investigación. No dicen algo tan simple como “hemos comprobado que ETA no está cobrando en estos momentos a nadie el impuesto revolucionario”, eso no interesa porque saben que ETA sigue cobrando el impuesto revolucionario como demuestra El País.
En lugar de algo tan simple, para encubrir la realidad juegan a detectives, analizando códigos de ETA incluidos en las cartas de extorsión, y todo para decirnos que las cartas “fueron elaboradas antes del alto el fuego”. Dicho de otro modo, si un día de estos un asesino de ETA le pega un tiro en la nuca a alguien, podremos quedarnos tranquilos siempre que nos diga la policía que la pistola empleada fue comprada por ETA antes del alto el fuego. Este Zapatero nos toma por retrasados mentales.
En el segundo frente, El País se encarga de titular en la primera página de su edición digital la noticia de apertura de esta guisa manipuladora: “La Policía analiza 10 nuevas cartas de ETA enviadas “antes del alto el fuego””
Unas cartas que según ellos mismos llevan matasellos del día 7 de abril nos dicen que fueron enviadas antes del alto el fuego del 22 de marzo. Como mentira no está mal.
En el interior del artículo destaca el esfuerzo que hace El País para convencernos, contradiciéndose y llamándose a si mismos mentirosos, de que son cartas de después del alto el fuego pero que son cariñosas, comienzan con un “Saludos cordiales” y que terminan con un “Saludos y te damos las gracias por anticipado”.
El mensaje de El País viene a decir que estemos tranquilos porque las cartas fueron enviadas antes del alto el fuego después del alto el fuego, y que llevan matasellos de 16 días después informándonos que el escribano de ETA que las escribió muchos días antes del alto el fuego se esforzó en evitar amenazas porque sabía que llegarían después del alto el fuego. El galimatías está servido.
Todo es una tomadura de pelo, intentan embolicarnos con juegos de palabras, subterfugios y gilipolleces. La realidad es más cruda, ETA sigue y seguirá siendo ETA, pero a Zapatero le interesa que nos creamos que ETA se ha convertido en una ONG de pacíficos recolectores de fondos, y por ello decretan, a pesar de las pruebas en contrario, que todos en ETA ya son buenos chicos porque Zapatero así lo dice y punto.
Si la realidad de los hechos dice que eso es mentira, y que ETA sigue siendo lo que siempre fue, ya se encarga El País de darle la vuelta a la realidad, haciendo que el día sea noche o que el impuesto revolucionario que ETA está cobrando no se esté cobrando.
Sigue confirmándose que la hoja de ruta de Zapatero al infierno se sustenta en la mentira, en la negación de la realidad y en la propalación del mensaje “Aquí no pasa nada, salvo la crispación del PP que aún no acepta el haber perdido las elecciones y solo desea que ETA vuelva a matar”
NOTA DE INTERES: Aunque el titular de El País en su portada digital dice que las cartas fueron enviadas antes del alto el fuego, el titular del artículo en su interior ya no dice eso, solo dice que “Interior analiza 10 cartas de ETA en las que pide hasta 24.000 euros a empresarios “ y en el subtitulo tampoco dice que fuesen envidadas antes del alto el fuego, sino que dice “La investigación del código de cada misiva descarta que sean posteriores al alto el fuego“ Esto es debido a que el titular de portada desaparece en cuanto cambie la portada mientras que el titular del articulo permanece. Quieren así borrar las huellas de la gran mentira del día.
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