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Sahumerios y arrebatos

Tren solar, una estupidez rentable.

Si quieres pasta diseña un proyecto para hacer que funcione con energía solar cualquier cachirulo que se te ocurra, barco, avión, tren o patinete. El que proponga un camión congelador de ocho ejes movido por energía solar se forra. La milonga que cantan siempre es la misma, que lo importante no solo es el chisme, que puede que no valga para mucho, sino lo mucho que se puede aprender mientras se embolsan la pasta.

Cuando el sentido común se deja de lado y en su lugar solo se tiene en cuenta lo que mola, en este caso el papantismo ecológico salvaplanetas, pasa lo que ocurre, que se coge un pastonazo y se regala a los listillos de turno para que se lo embolsen y dentro de 5 años nadie recordará que fue del estúpido proyecto.

Publica El País un artículo titulado “Un tren empujado por el sol”, de momento cuentan que tendrá truco, “Debido a lo complejo de alimentar la plataforma exclusivamente con energía solar, el tren se recargaría en los extremos de trayecto”, a pesar de avisar que existe truco seguro que reciben la pasta de la subvención, aunque un chaval de 13 años podría hacer los cálculos necesarios afirmar que eso es un tinglado sacaperras inviable.


Veamos, el sol, en el mejor de los casos hace llegar a la superficie terrestre una cantidad máxima de energía por unidad de superficie. Suponiendo que las placas fotovoltaicas fuesen capaces de aprovechar toda esa energía, bastaría conocer la superficie de la carrocería de ese dichoso tren y calcular de cuanta energía dispondría. Y el resultado es que ese chaval de 13 años podría dictaminar que el proyecto es una filfa.

Es de cajón que la luz solar no puede proporcionar energía suficiente para hacer operativo un tren que se autoabastezca de ella. Si quieren vacilar de súper ecológicos podrían plantar dos huertos solares junto a las vías y ya tenían resuelto su problema, pero no se trata de eso, se trata de epatar siendo más ecológicos que nadie, cosa que siempre cuela, y la pasta casi asegurada.

Si de lo que se trata es de mejorar el rendimiento de las placas fotovoltaicas, pues que se invierta en esa investigación, no en poner placas de esas a los cochecitos de bebé para que los niños se conciencien desde pequeñitos. Vaya, se me acaba de ocurrir un gran proyecto, quien quiera participar que avise, seguro sacamos medio millón de euros.

El tipo de estupidez que destila esta historia es el que nos ha llevado en parte a la actual ruina, y no aprendemos.

Creo que solo un detalle salvaría ese proyecto de tren solar que quieren dedicar al turismo, y sería hacer publicidad de que es el único tren del planeta que circula con energía solar captada on line durante la noche, pues esa tecnología sí que es española cien por cien, está bien probada y funciona, somos el único país del planeta que produce energía fotovoltaica durante la noche.  Los turistas vendrían a porrillo, seguro.

Además ese tren, para funcionar, debería reinstaurar el viejo sistema de las clases que llevó a un niño a preguntar a su padre porqué los trenes de principios del siglo XX tenían primera, segunda y tercera clase. El padre le dijo que eso era por las cuestas. Cuando el tren llegaba a una cuesta los de primera seguían en él, los de segunda se bajaban y subían la cuesta andando y los de tercera se bajaban y empujaban.

 

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