España será un galimatías, una nación de naciones de naciones
El periódico La Vanguardia ha encontrado por fin una explicación al galimatías que posibilitará que España deje de ser una nación y pase a ser una nación de naciones de naciones, o un estado multiplurinacional, dice en una de sus páginas digitales “ Si en el mundo hay un Estado de estados (Alemania), un pueblo de pueblos (Europa), una tierra de tierras (Castilla), un país de países (Francia), una cultura de culturas (Occidente), una comunidad de comunidades (Reino Unido), ¿no puede haber una nación de naciones?”
Es evidente y se cae por su propio peso que puede haber una nación de naciones. Con semejantes argumentos no hay quien diga lo contrario y encima el trabajo de La Vanguardia habría sido en vano. Aunque acabo de advertir un problema en su razonamiento, pues como expondré más después no se trata ya de si puede existir una nación de naciones, sino de si puede existir una nación de naciones de naciones. ¡Animo amigos de La Vanguardia!, si habéis sido capaces de encontrar tan magnífica justificación para una nación de naciones, seguro encontrares otras mejores para el nuevo estado nacional multinivel.
Para comenzar, ahí tenemos a Rubalcaba echando mano de su poder de convicción para decirnos que la comisión del Congreso no ha votado que Cataluña es una nación, a pesar de haber aprobado que Cataluña es una nación y los que serán sus símbolos nacionales, bandera, himno y no se que más. Digo yo que si Cataluña según Rubalcaba es una nacionalidad, deberían haber aprobado los símbolos de la nacionalidad, según el libro gordo de Petete, los símbolos nacionales son los símbolos de una nación. Este Rubalcaba es el primer homo sapiens convencido de que puede convencer a todos de que en la conjura contra Julio Cesar participó Aznar desde las sombras del senado romano y de que Madame Pompadour murió virgen.
Bien ya tenemos el hecho de que dado que Cataluña es una nación imbricada en otra nación que es España, esta se convierte en un nación plurinacional, o nación de naciones.
Para embrollar más el asunto, el nuevo estatuto catalán reconoce Arán como “una realidad nacional”.
Así que tenemos que Cataluña es una nación de naciones, pues la conforma Arán y el resto de la nación plurinacional catalana, por tanto España pasa a ser una nación de naciones de naciones. ¡Menuda barrabasada!.
Reconozco que los nacionalistas tienen todo el derecho a fastidiarnos a los demás, pero deberían ahorrarnos dolores de cabeza con tanto trabalenguas.
A los investigadores de La Vanguardia les ofrezco más argumentos que apoyan su gran descubrimiento:
Religión de religiones, (Cristianismo), entidad de entidades (La Caixa compuesta por La Caixa y el PSC), libro de libros (la Biblia), Banco de bancos (BBVE, Bilbao, Vizcaya, Exterior), cadena de cadenas (la SER con Antena 3 Radio) y así hasta el infinito y más allá, o hasta que nos partamos de risa.
Y la Hoja de Ruta de Zapatero al Infierno quema nuevas etapas, ya falta menos para que la tragedia siga a la payasada cruel. Y la anestesia general dispensada por Polanco, sus medios y los afines haciendo su efecto, ya sabemos que no pasa nada y si pasa solo es la crispación creada por un PP revanchista.
Es evidente y se cae por su propio peso que puede haber una nación de naciones. Con semejantes argumentos no hay quien diga lo contrario y encima el trabajo de La Vanguardia habría sido en vano. Aunque acabo de advertir un problema en su razonamiento, pues como expondré más después no se trata ya de si puede existir una nación de naciones, sino de si puede existir una nación de naciones de naciones. ¡Animo amigos de La Vanguardia!, si habéis sido capaces de encontrar tan magnífica justificación para una nación de naciones, seguro encontrares otras mejores para el nuevo estado nacional multinivel.
Para comenzar, ahí tenemos a Rubalcaba echando mano de su poder de convicción para decirnos que la comisión del Congreso no ha votado que Cataluña es una nación, a pesar de haber aprobado que Cataluña es una nación y los que serán sus símbolos nacionales, bandera, himno y no se que más. Digo yo que si Cataluña según Rubalcaba es una nacionalidad, deberían haber aprobado los símbolos de la nacionalidad, según el libro gordo de Petete, los símbolos nacionales son los símbolos de una nación. Este Rubalcaba es el primer homo sapiens convencido de que puede convencer a todos de que en la conjura contra Julio Cesar participó Aznar desde las sombras del senado romano y de que Madame Pompadour murió virgen.
Bien ya tenemos el hecho de que dado que Cataluña es una nación imbricada en otra nación que es España, esta se convierte en un nación plurinacional, o nación de naciones.
Para embrollar más el asunto, el nuevo estatuto catalán reconoce Arán como “una realidad nacional”.
Así que tenemos que Cataluña es una nación de naciones, pues la conforma Arán y el resto de la nación plurinacional catalana, por tanto España pasa a ser una nación de naciones de naciones. ¡Menuda barrabasada!.
Reconozco que los nacionalistas tienen todo el derecho a fastidiarnos a los demás, pero deberían ahorrarnos dolores de cabeza con tanto trabalenguas.
A los investigadores de La Vanguardia les ofrezco más argumentos que apoyan su gran descubrimiento:
Religión de religiones, (Cristianismo), entidad de entidades (La Caixa compuesta por La Caixa y el PSC), libro de libros (la Biblia), Banco de bancos (BBVE, Bilbao, Vizcaya, Exterior), cadena de cadenas (la SER con Antena 3 Radio) y así hasta el infinito y más allá, o hasta que nos partamos de risa.
Y la Hoja de Ruta de Zapatero al Infierno quema nuevas etapas, ya falta menos para que la tragedia siga a la payasada cruel. Y la anestesia general dispensada por Polanco, sus medios y los afines haciendo su efecto, ya sabemos que no pasa nada y si pasa solo es la crispación creada por un PP revanchista.
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