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Sahumerios y arrebatos

El no va más, ahora se dice Rubalacaba.

Reconozco que de vez en cuando, pero muy de cuando en vez, me dan ramalazos de cordura y decido que votaré a Alfredo Pérez Rubalcaba en las próximas generales. Pero siempre ocurre que sucede algo en el devenir de este gran hombre del Faisán que hace que se me líen las neuronas y padezca episodios asintóticos de enajenación con visos de chifladura que hacen que anule mi cuerda decisión anterior respecto a mi voto.



Lo que más enmaraña mis procesos mentales al respecto, es el continuo cambio de nombre del personaje. De Rubalcaba pasó a ser Alfredo para mutar a continuación en Alfredo Pe Punto y volver a llamarse de nuevo Rubalcaba. Cuando ya tenía asumido el dato, vienen ahora los chicos de progreso del diario Público y en su portada digital de hoy me dicen que el político antiguamente llamado Alfredo Pe Punto se llama ahora Rubalacaba.

La noticia que Público titula “Zapatero sobre el CIS: "Lo esperaba"” hace referencia al recorte logrado por el político antiguamente llamado Alfredo de la mitad de media docena de puntos porcentuales en expectativa de voto respecto a Rajoy.

El que los chicos de Roures digan que el personaje famoso por sus oídas con SITEL se llama ahora Rubalacaba seguro que significa que Ruba la caba, cava la fosa de Rajoy, porque otro sentido no le encuentro.

Pues nada, a partir de ahora, y si consigo acordarme, le llamaré yo también Rubalacaba.

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