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Sahumerios y arrebatos

El Mundo y la vieja técnica del acojonamiento.

Llego esta mañana al digital de El Mundo, periódico que solo leo una vez al mes desde que implantaron la estúpida norma de dar noticias capadas en su versión digital o incluso no darlas porque las consideran noticias de pago. Una vez llegado me llama la atención una noticia en su portada  titulada “SALUD Campos magnéticos. El móvil puede alterar la actividad cerebral”. He percibido tal tufo de acojonamiento que me he leído el artículo y ciertamente resulta ser eso, un intento más de acojonar al personal sin base pero con concierto y mucha mala leche.

Para no parecer que ejercen de falsarios de tomo y lomo, añaden un subtítulo que intenta salvarles de tal imputación aunque les sirve realmente para acojonar más aun. El subtítulo dice “No se conoce si este efecto puede causar algún tipo de problema de salud”. Es evidente que llegados a este punto la mayoría de lectores ya tiene en mente que eso del móvil jode el cerebro. Comienzan el artículo lanzando ese mensaje, el móvil hace picadillo el cerebro:

Hablar durante 50 minutos por un teléfono móvil o un inalámbrico casero puede provocar alteraciones en las regiones del cerebro cercanas a la oreja que se esté usando.”

Si provoca alteraciones queda claro a la mayoría que eso no tiene que ser nada bueno, por tanto hablar por el móvil es malo para la salud. Lo grave es que tras muchas líneas de texto en plan acojonador, el periódico espera al último párrafo para dar la información que debería haber incluido en el titular y en el primer párrafo del artículo, pero lo deja para el final porque así es la técnica del acojonamiento sin fundamento.

“"Que una zona esté más activa que otra no quiere decir que haya ninguna anomalía", explica este experto, quien recuerda que "se han hecho muchas pruebas y nunca se ha visto un efecto directo" del móvil sobre el organismo.”

Tengo el convencimiento de que no más del 20% de los lectores de la noticia en portada llegan a leer ese último párrafo, y eso supone que el periódico ha logrado su objetivo de acojonar a decenas de miles y todo por algo que no quiere decir que suponga ninguna anomalía. Si no es problema pero lo plantean como un problema es porque quieren que la gente se convenza de que hay un problema donde no lo hay porque eso vende. Acojonar vende y hay medios que acojonan con casi todo lo que pillan.

¡Que les den!, es la misma técnica que vienen usando con lo del calentamiento climático del cambio global.

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