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Sahumerios y arrebatos

Impunidad para falsear el padrón municipal.

Desde hace muchos años vengo oyendo la misma historia. Dado que los municipios españoles reciben pasta de los entes territoriales de más arriba en función de la cifra de población que figura en el padrón municipal, y dado que son los municipios quienes realizan, mantienen y actualizan ese padrón, se ha extendido una práctica fraudulenta consistente en que las altas en el padrón se hacen ipso facto pero las bajas en cambio se retrasan meses o años o no se hacen, tanto si son por traslado o por defunción.

Y no pasa nada señores, no ha habido un solo caso en España, del que yo tenga noticia, en el que un responsable municipal del padrón haya sido encausado por ese motivo. Aparece en El País un artículo titulado “La cifra de población está inflada en un millón de personas”, si lo leen se darán cuenta de un pequeñito detalle. Por ningún lado aparece ni el más mínimo comentario acerca de que los fiscales estén actuando para perseguir eso que seguro será delito o lo que sea. Un millón de fantasmas colocados en el Padrón, ni más ni menos, y tan panchos. La bicoca hay que trabajársela.

En España somos así, se sabe que se falsea algo tan importante como el Padrón Municipal y con él el Censo Electoral y todo lo que se le ocurre al gobierno de don ZP es cargarse el censo que se hacía casa por casa cada diez años y la información sobre las personas se va a tomar ahora del padrón falseado, ¡manda guevos!

Para mí que el falseamiento del Padrón Municipal es uno de los elementos claves de la economía sostenible municipal avalada por ZP.

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