El juez panoli.
Una etarra imputada por tenencia de explosivos es puesta en libertad porque el juez, un panoli donde los haya, dice que eso de los explosivos es una fruslería y que la deja en libertad bajo fianza porque no hay riesgo de fuga ya que le ha quitado el pasaporte y la obliga a presentarse en el juzgado una vez a la semana. Hay que ser ingenuo, necio o panoli para creerse eso y actuar en consecuencia. No obstante la gravísima decisión tomada a conciencia, a sabiendas, con premeditación y suficiencia que ha propiciado la huida de una etarra, se ha desatado una campaña para tapar el disparate del juez insistiendo que fue un error y de los franceses.
Alguien tendría que explicarle al juez Velasco que da la impresión de ser un panoli al creer que los etarras andan de acá para allá con el pasaporte y sobre todo, al estar seguro de que una etarra sujeta a una medida de seguridad como esa de presentarse una vez a la semana en el juzgado se verá imposibilita para fugarse. Al parecer, Velasco vive en otro mundo que no es este, al parecer, Velasco no vale para el trabajo que desempeña y al parecer, por esos motivos seguirá en el puesto.
Por pifias de menor entidad echan a cualquier empleado de su trabajo y como despido procedente. A este juez, probablemente nadie le impondrá una sanción o como mucho, me apuesto la mitad de lo que no tengo y algo de lo que tengo a que le ponen una multita de 100 euros. Acabo de caer en la cuenta de que Velasco no es Garzón, y eso igual hace que la sanción por su dislate sea de 110 euros.
Un panoli es una persona con derecho a tener un puesto de trabajo y a ganarse honradamente la vida, cierto, pero no como juez de instrucción de la Audiencia Nacional.
¡Hay que joerse!
Documentación.
ABC. La etarra Aranalde aprovecha el error de Velasco para huir y Garzón ordena detenerla
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