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Sahumerios y arrebatos

Por fin ZP dice una verdad, que aterriza como puede la crisis.

¡Aleluya!, por fin Zapatero dice una verdad sobre el cataclismo económico en que nos ha metido y para mayor anonadamiento es una verdad de grande como el Everest, qué digo el Everest, más grande que el monte más alto del Sistema Solar, el monte Olimpo en Marte. Personalmente aun estoy noqueado, sin estar en mí. Esta mañana, todo ha sido leer la afirmación de Zapatero y la deslumbrante verdad que hay en ella ha iluminado mis negruras, estoy viendo salir el sol pero la brillante y cegadora luminosidad de la gran verdad dicha por Zapatero lo eclipsa.

Es El País el que nos trae la luz de la verdad de ZP, en un artículo que titulan “"La crisis parecía un aterrizaje suave y ha sido un 'aterriza como puedas"”, a pesar del error ortográfico que incluye, el titular conmueve con un sobrecogimiento turbador al ver a Zapatero desnudar su alma y decirnos, que en la crisis, él hace lo que hace porque no sabe hacer otra cosa y está aterrizando nuestro avión como buenamente puede.

La cita literal que pone El País en el titular, no es literal, cosa habitual en los chicos de Prisa para los que la literalidad siempre es la que conviene. Es importante la cita literal de las palabras de Zapatero porque nos colocan en la verdadera situación de la cosa económica:

Ésta es la primera gran crisis que vivimos en la sociedad en red [...] Preveíamos que la construcción estaba bajando, que eso nos iba a hacer pasar de crecer el 4% al 2,5%, un aterrizaje suave... Y aquí ha sido un aterriza como puedas. En fin, horroroso. En octubre estuvimos a punto de una catástrofe mundial”.

La clave está en el aquí, en el país que gobierna Zapatero, no en otro, es aquí y solo aquí donde el aterrizaje se está haciendo como puede el presidente, gran verdad esa. Lo que Zapatero no previó fue que aquí cuando se hace referencia al “aterriza como puedas” todos pensamos en la fenomenal película protagonizada por Leslie Nielsen de igual título y en la que ante una grave crisis toma los mandos un piloto muy particular, que además de no saber pilotar el avión, sus fantasmas paralizan en los momentos decisivos.

El piloto Zapatero también tiene su fantasma, el Aznar sin sábana pero con bigote, y no digo yo que paralice a Zapatero, pero bien que se le nota que su sombra le persigue. Por otro lado, la película es sinónimo de desmadre caótico dentro de una apariencia de desorden controlado, y en eso Zapatero ha dado en el clavo, el hombre de las 2.567 medidas contra la crisis ha conseguido que esto sea un remake de Aterriza como puedas donde el experto que dirige al piloto que no sabe pilotar ha sido sustituido por 667 expertos que imagino que saben mucho de lo suyo, lo que ya ninguno sabemos es qué es lo suyo.

Solo espero que en plena crisis no se le ocurra a Zapatero dejar de fumar, eso nos llevaría de cabeza a la hecatombe y al final, como el consejero en tierra del piloto tocado del ala, tendría que decir, mientras enciende 4 pitillos a la vez, aquella famosa frase “Mal momento elegí yo para dejar de fumar”. En palabras del propio Zapatero sería horroroso.

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