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Sahumerios y arrebatos

Primicia, la SGAE pondrá un canon a los condones.

El señor Bautista nos ha dado la peor noticia que los españoles podíamos recibir tras las habituales generadas por los desastres nacionales económicos de Zapatero. La SGAE, golpeada inmerecidamente por la crisis, ha visto reducidos sus ingresos en un 11,5% el pasado 2008, y eso sí que es pasar penalidades, las penurias de la SGAE deben abrirnos los ojos ante una tragedia nacional que entre todos podemos evitar, este país no saldrá de la crisis hasta que la SAGAE no consiga recaudar ingresos sociales por un importe de 500 millones de euros al año y eso el primer año de justicia social, de ahí en adelante siempre subiendo hasta que alcance la meta de los 1000 millones de euros. Nuestra agencia de noticias Coña Press ha conseguido toda una primicia, el canon a los condones.

Un repartidor de órganos y pianos que aprovecha sus descubrimientos noticiosos ocasionales para pasar por Coña Press a ver si ve a Paqui, le contó a Francisca que cuando ayer estuvo en casa de un señor que es dentista de un directivo de la SAGE se enteró de los planes canónicos de la SAGE.  A partir de esa fuente, bien podemos narrar aquí los planes de la SGAE para gravar cuantos soportes de almacenamiento queden por gravar por grabar y cuantos sistemas de trasmisión y de reproducción encuentren.

Esa política de los canoneros es conocida y tiene poco de noticiable, salvo que entre los reproductores no gravados van a ponerle un canon a los músculos orbiculares de los labios por ser los que permiten que los aviesos silben cancioncillas sujetas a gravamen. Entre los nuevos sistemas de almacenamiento que serán gravados están los circuitos neuronales responsables de la memorización de canciones, tonadillas, letras y letrillas.

Lo realmente reseñable es la introducción de un nuevo concepto gravable, el del lucro cesante de los derechos de autor. Ante la caída de ingresos, y aprovechando que en el ministerio de cultura hay una mujer esgaéfila, van a proponer al gobierno, sin demora y vía Sinde, la aplicación de un canon proporcionado a todos aquellos elementos que están originando un lucro cesante de los derechos de autor que ellos gestionan. El primer elemento gravado y que permitirá posteriores gravámenes será el condón.

Los argumentos en los que se basan para argüir la necesidad y justicia de tal canon son simples:

1.- Es de todos sabido que los derechos de autor los pagan directa o indirectamente los seres humanos que son personas humanas, cerdos, gallinas, pollos, gallos y semovientes, de momento no cotizan, aunque todo se andará.

2.- Ha quedado establecido que los derechos de autor los pagan todos los seres humanos que son personas humanas, hagan uso de las obras sujetas a los mismos o no las utilicen, se paga en muchos casos, como al comprar los dispositivos de almacenamiento, CD, DVD, MP3, etc., por si acaso los usuarios de esos artilugios deciden utilizarlos para almacenar músicas y musiquillas canónicas. Para pagar no hace falta que esas personas humanas guarden las cosillas de la SGAE, basta que hayan nacido y compren esas moderneces.

3.- Cuantos más seres humanos que sean personas haya en España, mayores serán los ingresos de la SGAE por derechos de autor.

4.- Cualquier actividad, elemento, artefacto o cosa que se utilice para evitar que vengan al espacio canónico de la SGAE a vivir nuevos y futuros paganos del canon estará generándoles a los autores un lucro cesante y por tanto la SGAE tiene derecho a resarcirse. Lo que justifica la implantación de un canon sobre los condones, pastillas anticonceptivas, marchas atrás, método Ogino y otras variantes.

Como ejemplo de instante sujeto a canon ponen el de una pareja que usa el condón haciendo el amor mientras se reproduce el Bolero de Ravel desde un MP3 con auriculares dobles. Todo ello, evidentemente, perjudica los derechos de la SGAE.

De momento, la SGAE aun no ha calculado el importe del canon al condón porque sus expertos económicos continúan con el análisis de cuál es el lucro cesante que origina.

Continuaremos desinformando.

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