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Sahumerios y arrebatos

Montilla, ex ministro de ZP, no entrega los informes bicoca.

Mismo hasta ayer una bicoca era una ganga, cosa apreciable que se adquiere a poca costa o con poco trabajo. Así dice el diccionario. Pero hace ya tiempo, desde que los socialistas catalanes y sus socios descubrieron el truco del informe chollo para repartir dineros públicos a espuertas y sin necesidad de controles, ahora bicoca se podría definir como “un informe para Montilla que supone una pasta apreciable que se adquiere con poco o nulo trabajo”. Pues nos cuentan que le han pedido en el Parlamento catalán a Montilla esos informes que tanto han costado y dice que son suyos y como son suyos no los da, solo faltaría.

El País publica un artículo sobre la negativa de Montilla al Parlamento de Cataluña,

Según la carta de Montilla, el Gobierno no ha negado información a CiU porque entiende que el reglamento del Parlamento le permite no dar copias de los informes "teniendo en cuenta la índole de la información" solicitada. En la misiva, el presidente se atribuye la potestad para determinar si un documento debe o no ser entregado.

Yo personalmente no sé de qué se quejan los parlamentarios catalanes, porque es evidente que Montilla está velando por su salud mental, ya que dada la índole de la información de alguno de los informes bicoca, podría alterar gravemente el estado anímico de los parlamentarios. Por ejemplo, imaginen que les da uno de los informes por el que pagó 27.900 euros sobre la Macrocallista maculata, organismo del Phylum Mollusca, Clase Bivalvia, Orden Veneroida, Familia Veneridae, Género Macrocallista, y Especie maculata, llamado vulgarmente almeja brillante y el parlamentario que se lo trasiegue sufra una congestión neuronal asintomática, seguro que luego irían a pedir responsabilidades a Montilla por atentar contra el bienestar síquico de las personas de bien. Hace pues bien no entregándolo.

Lo único que reprocho a Montilla es que tras haber entregado graciosamente en 2007 la mastodóntica cantidad de 32 millones de euros para pagar informes, muchos de ellos harto chungos, la información recopilada no pase al acerbo cultural común. Porque uno se pregunta ¿a quién no le gustaría conocer la vida social de la Macrocallista maculata, saber qué hace los fines de semana, conocer cómo programa sus viajes, y su sexualidad?, tan vital información, una vez depurada para que no causase traumas debería al menos colgarla en Internet y asunto arreglado.

Por cierto presidente Montilla, que le digo que tengo yo por aquí un informe titulado “Especias en peligro de extinción” que por la módica cantidad de 9.999 euros puede pasar a formar parte de su colección institucional de informes bicoca, que sé que ese no lo tiene.

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