Blogia
Sahumerios y arrebatos

El lunes pasado Madrid, Nueva York o Tokyo podrían haber sido arrasadas.

El lunes 2 la Tierra se libró por los pelos de un gran asteroide, acojonémonos eufóricamente.
 
Estamos aquí toitos acojonaitos porque dicen que para el 2100 es probable que exista una posibilidad del no sé cuanto por ciento de que el nivel del mar suba 47 centímetros y eso no solo es malo sino malísimo, y más sabiendo que nos dicen que si todo el hielo de la Antártida se derritiese el nivel de la mar subiría 50 metros, una barbaridad. Nos dicen eso y todos preocupadísimos. Nos manipulan como les da la gana, controlan nuestros miedos como les sale de sus intereses con cosas que además de ser mentira por improbables las prevén para dentro de 100 años y sin embargo cosas realmente preocupantes escapan perdidas en pequeñas noticias en páginas altas o ni se cuentan.

El pasado lunes 2 de marzo ocurrió algo que sí que nos debería acojonar, pero seguro que nadie se ha acojonado. Un asteroide de entre 30 y 40 metros de diámetro pasó casi rozando este planeta, lo han bautizado como 2009 DD45 y es el asteroide que ha pasado más cerca de la tierra, a unos 60.000 km, desde 1973. Su tamaño es similar al que arrasó extensas aéreas de Siberia en 1908.

Hasta aquí una noticia para ponernos los pelos de punta, y poco más; no obstante en la información sobre el hecho se da un dato que sí que es como para acojonarnos vivo y por muchos años, mucho más motivo que lo del calentamiento climático global que está enfriando realmente al planeta estos últimos 9 años. Dicen en esa noticia:

McNaught, contratado por la NASA, detectó el 2009 DD45 el viernes por la noche y determinó que no alcanzaría la Tierra en su trayectoria "por poco". Unos 1.000 asteroides han sido clasificados como potencialmente peligrosos a su paso por la Tierra a lo largo de la historia. Según McNaught, la probabilidad de que un meteorito de más de un kilómetro de diámetro impacte contra la Tierra es de una cada varios millones de años; mientras que la posibilidad de que se estrelle uno de menor tamaño, pero con capacidad de poner en peligro una ciudad entera, es de "una cada cien años".

Lo acojonante es la frase “detectó el 2009 DD45 el viernes por la noche y determinó que no alcanzaría la Tierra en su trayectoria "por poco"”, el viernes 27 de febrero, 3 días antes del paso del bicho celeste desbocado, solo tres días antes, nada más que tres días antes. Si necesitamos vivir acojonados por algo, ahí tenemos un algo por lo que acojonarnos con motivos. Si la noticia hubiese sido de la cosa climática seguro habrían titulado “Madrid, Barcelona, Nueva York podrían haber sido arrasadas el lunes”, nos habrían dado detalles de la destrucción, del número de muertos, de las consecuencias, y hasta hablarían de que hay más posibilidades de que caiga un meteorito letal sobre un lugar poblado, y sin casi previo aviso, que el que se cumplan las predicciones del IPCC.

Si fuese cosa climática del calentamiento algún avispado periodista habría titulado “Según la NASA  es casi seguro el impacto de un gran meteorito en unos días”, porque claro, si dice que cae uno de esos una vez cada cien años, y el último cayó en Siberia en 1908, echando cuentas ya hemos salido de cuentas, y lo que nos está diciendo la NASA es que en cuestión de días Roma, Londres, Moscú o Bilbao pueden quedar arrasadas.

Decir eso es una barbaridad, pero eso es lo que hacen con nosotros con el despiporre global del calentamiento climático que todo el mundo sabe que el nivel del mar va a subir 50 metros y ya nadie recuerda que eso pasaría si todo el hielo se derritiese.
 
Siendo positivo lo que yo desearía es que hiciésemos todos una fiesta mundial para celebrar de la que nos hemos librado.

Documentación.

ABC. Un asteroide sobrevuela la Tierra siete veces más cerca que la Luna

0 comentarios