La moderna Mata-Hari se llama Viagra.

La idea de sustituir, o complementar, o incrementar el empleo del sexo en el espionaje con la viagra no es de la TIA de Mortadelo sino de la CIA de Bush, que casi tanto monta. Cuentan que en Afganistán, para conquistar voluntades, la CIA utiliza el sexo, cosa nada nueva. Lo original es que allí no es necesario ofrecer a cambio Mata-Haris entrenadas son sonsacar información o atraer al personal a la causa de la CIA, los jefes afganos en su mayoría tienen 4 mujeres y más de 60 años por lo que su prestigio está tan de capa caída como el de su cosa. La solución de la CIA es la releche, regala viagra y esos jefes se ponen a su disposición tras comprobar que su uso les sirve para “recuperar una posición de autoridad” además de “volverlos radiantes”.

También se utiliza como moneda de pago a cambio de información y eso me hace pensar que sería curiosísimo conocer las tablas de cotización de las informaciones y sobre todo cuántas viagras darían por una información sobre el paradero de Ben Laden.

Sé que no solo a mí se me ha ocurrido que si la viagra vale para ganar voluntades masculinas de más de X años, siendo X igual a la edad particular en la que hace su aparición la llamada disfunción eréctil, se podría utilizar aquí para ganar votos. El político que legisle que la Seguridad Social recete la viagra y se pueda sacar con las recetas rojas gratis total de los pensionistas tendrá el mejor voto cautivo que jamás nunca se haya tenido.

Yo siempre he querido ser voto cautivo, a ver si alguien pilla la indirecta. Y no es que necesite la viagra ahora, pero sé que como todos tengo mi X pendiente de despejar, y sé seguro que tiene un valor.

ZP al loro, que la democracia también se puede construir con viagra.

Documentación.

ABC. La CIA ofrece viagra a cambio de información en Afganistán