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Sahumerios y arrebatos

Las gracias de las burrocracias.

Juro por la caja de la Seguridad Social que es lo más sagrado para mí, que esto no es una noticia chunga de nuestra agencia de noticias Coña Press, aunque el documento que comento lo haya conseguido una de nuestras aguerridas reporteras. Tengo en la mano un Parte médico de baja/alta de incapacidad temporal por contingencias comunes, gracias a Dios no es mío y de lo que en él se da parte es uno de los  mejores chistes de humor negro que he leído hace mucho. Paso a trascribir lo que dice el documento oficial.

Situación: activo
Diagnóstico: otras alteraciones región hombro NCOC
¿Duración probable de la baja?: 1
Parte:  de alta
Recaída: NO
Enfermedad común: marcado con una X
Causa del alta: Fallecimiento
Ejemplar: para el TRABAJADOR

Dicho en román paladino, un caballero la palma y le dan el alta médica por espicharla, hasta ahí nada que objetar porque tampoco se va a pasar de baja hasta que se haga polvo. Sin embargo la burocracia da esperanzas, asegura que el parteado de alta no va a tener ninguna recaída más, vamos que aseguran que una vez que uno se va al otro barrio no la vuelve a palmar porque el trabajo de criar malvas es tan sano que garantiza el que no hayan recaídas.

Tras leer el documento estarán conmigo en que la duda asaz puñetera que nos viene a todos es ¿cómo van a entregar al trabajador esta copia de su parte de alta por fallecimiento, en propia mano, por correo ordinario o se la dejarán sujeta al ataúd con una chincheta?, y otra duda igual de pertinaz ¿qué hará el trabajador fallecido con el ejemplar que le entregan y qué uso le dará?.

Yo creo que nos debemos tranquilizar todos sabiendo que la persona a la que se refiere el documento es un muerto activo, lo que no es mala cosa después de todo.

Lo que me aclara este papel es que ya sabemos que no admiten a sin papeles en el otro barrio. La burocracia es insaciable y por lo que parece los pobres que van al cielo tienen que seguir trabajando y por eso deben llegar con el parte de alta. Al final las desgracias nunca vienen solas.

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