Blogia
Sahumerios y arrebatos

Gallardón y la multa basura.

Hace ya muchos años, un amigo que vivía en Alemania me contaba cómo funcionaba el nuevo deporte vecinal vengativo. Consistía en que la vecina que tenía atravesada a otra vecina o vecino se pasaba mirando por la ventana para ver como el de al lado tiraba la basura a los contenedores y si no lo hacía correctamente y se le ocurría echar una monda de patata en el contenedor de papel llamaba a la policía y lo denunciaba. Gallardón ha visto que los madrileños están un tanto desoficiados y para incrementar los puestos de trabajo ha creado la figura del inspector de basuras que irá hurgando por los contenedores de la ciudad verificando si los vecinos hacen el primo como está mandado y separan las basuras como está establecido para que luego en su mayor parte vayan a parar al mismo basurero, pero si incumplen la normativa municipal serán multados con 750 euros.

El problema estriba en determinar quién es el culpable del delito de leso planeta que ha tirado su basura desconsideradamente no separada. Me veo al inspector tomando muestras de ADN de los centros de manzana mordisqueados para hallar a los culpables porque en otro caso se podría dar la situación de que un vecino malquistado con el de la comunidad de más allá dejase basuras sin separar en los contenedores que no son suyos para joder a la comunidad vecina.

El negocio y acojonamiento ecoclimático no tiene enmienda. Es sabido que el mayor porcentaje de basuras que los ciudadanos concienciados y salvadores del planeta separan en su casa y dejan en distintos contenedores va luego a parar al mismo basurero y encima Gallardón tiene la cara dura de multar por no hacer el primo papanatas. Seguro que nadie va a multar a Gallardón por juntar basuras en el mismo basurero.

A día de hoy aun sigue vigente el gran timo del ecoenvase del impuesto del punto verde. Este invento chorra y propio de sacamantecas legalizados consiste en que desde los años 90 todos pagamos una cantidad de dinero por cada cosa que compramos envasada para que con ese dinero ciertas empresas retiren los envases y los reciclen. Pagamos por el cien por cien de los envases que se ponen en el mercado pero no se retira más que un mínimo porcentaje y sin embargo nadie pone el grito en el cielo porque vivimos en una sociedad en la que se le dice a la gente, deme su pasta para salvar el planeta que voy a hacer tal cosa con su dinero, pero van se lo embolsan, no hacen la tal cosa y sin embargo los timados dormimos bobaliconamente satisfechos por hacer cositas que van a salvar el planeta.

Una vez hice una especie de experimento social, imprimí un informe de Green Peace sobre el timo de las basuras separadas que iban, según ese informe, en un 87% al mismo basurero. Creí que quien lo leyese y asumiese como cierto dejaría de hacer el papanatas chorra, pero para mi sorpresa todos me dijeron que seguirían separando la basura aun sabiendo que les tomaban el pelo y no valía para nada. Misterios de la naturaleza humana que me confirmó algo que ya sabía, la gente está deseando que la engañen y le saquen la pasta y de eso viven millones de listillos.

Yo sin embargo confieso que una vez tiré inadvertidamente un periódico en el contenedor para el papel y a los pocos segundos me di cuenta de la tontería, y decidí hacer una tontería mayor, volví al contenedor, saqué el periódico y lo eché en el contenedor de basura de toda la vida, donde se echan las peladuras de manzana y esas cosas. Personalmente tengo decidido no separar basuras hasta que me garanticen que lo que separo no va al mismo basurero, no es por nada, pero no me gusta ni comulgar con ruedas de molino ecopapanatas ni hacer el primo ecotontolaba a sabiendas.

0 comentarios