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Sahumerios y arrebatos

Mienten como bellacos quienes dicen que ZP quiere comprar mi voto.

Estoy cansado de oír mentiras, ando ya más que harto de que vayan por ahí diciendo que Zapatero quiere comprar mi voto con miles de euros siendo falso de toda falsedad, y por eso quiero alzar mi voz, para lo que escribo esto desde la terraza, y decir que yo me dejo comprar pero Zapatero no me da nada por mi voto. No hay derecho a que mi voto no sea valorado ni siquiera en cien euros.

Los 400 euros no los pillo porque un pensionista por invalidez no tiene derecho a percibirlos. Los 6000 euros por poner un piso en alquiler no son para mi porque he ido a consultarlo pero alquilar un puente del que soy okupa y tengo en reserva para cuando no tenga para pagar la habitación, no cuenta para pillar ese bonito millón de pelas antiguas.

De los 1500 euros por tener un hijo me olvido porque tengo hecha la vasectomía y no soy tan tonto como para trabajar por nada. Los 200 euros mensuales por alquilar piso quedan fuera de mi alcance porque eso es para jovencitos y yo soy un ex jovencito y encima yo solo alquilo una habitación porque no me da para más. Por no pillar no pillo ni unas kelly finder porque ninguna es de mi número.

Tengo una duda asaz puñetera, porque sí que hay gente que me da y mucho, y ese es mi problema, Mari Luz, la fenomenal persona y escultural mujer que atiende la charcutería de mi supermercado que me da a veces las puntas del salchichón o de la mortadela con una sonrisa desubicante pero no puedo votarla porque no se presenta a las elecciones, y como Mari Luz hay otras personas a las que votaría por todo lo que graciosamente me dan.
 
La única medida política que haría que diese mi voto a Zapatero no la ha tomado, esa medida, que vengo reivindicando hace mucho, es que nos receten a los pensionistas los condones y que vayan a cargo de la Seguridad Social, eso si sería una medida social y no toda la basura de ofertas que no me tocan. Hay una alternativa que me haría congraciarme con Zapatero, y es que dado que los expertos han demostrado que el vino, bien bebido, es mano de santo para la cosa del corazón, que lo recetasen los médicos y lo pudiésemos sacar de gratis de las farmacias.

Por todo lo expuesto, declaro, que siendo así que llevo desde 1982 deseando ser voto cautivo y que nadie nunca me ha cautivado y menos ZP, no le votaré, aunque aun puede llamarme al 699 993 150 y hacerme una oferta que no pueda rechazar. Gran Z espero ilusionado tu llamada, y si no sabes que ofrecerme te diré que nunca nadie me ha regalado un jamón pata negra.

Y me reitero en que Zapatero no ha comprado mi voto, aún. Zapatero devuélvele a mi hija la beca que le habéis quitado y a lo mejor tienes mi voto.

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