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Sahumerios y arrebatos

Memoria histórica de risa y de saldo.

Andan preparando las piquetas para el derribo  o retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación personal o colectiva de las sublevación militar, de la Guerra Civil y de la Represión de la dictadura, como dice la ley de la Memoria Histórica, llamada realmente Proyecto de Ley por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas a favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la Dictadura. Dejando a un lado mi particular opinión sobre esa ley, debo decir que su puesta en práctica la está ya convirtiendo en una ley de risa o de Gila.

Resulta que toda esa parrafada sobre que es lo que hay que hacer desaparecer de la historia para que la memoria no desfallezca tiene algunas excepciones, textualmente dice la ley que::

Lo previsto en el apartado anterior no será de aplicación cuando las menciones sean de estricto recuerdo privado, sin exaltación de los enfrentados, o cuando concurran razones artísticas, arquitectónicas o artístico-religiosas protegidas por la ley. “

Pero claro, han comenzado a elaborar catálogos de derribos y se han percatado de que en algunos casos la faena de desmemoriar iba a salir cara, muy cara, por aquello de que los albañiles cobran por su trabajo y eso no estaba previsto en la ley al parecer, así que el Ministerio de Defensa ha ordenado que en los catálogos de símbolos a destruir se incluya un cálculo del coste que supondrá el borrado simbólico, ya que si se ve que va a costar mucho se dejaría el símbolo franquista en su lugar. Pero esa motivación no figura en la Ley, al menos no la he visto.

Eso demuestra dos cosas, la primera que la tal ley es un pitorreo y la segunda que no serán tan perniciosos esos símbolos cuando pueden permanecer si cuesta mucha pasta hacerlos desaparecer. Este planteamiento me plantea una duda ¿Por encima de qué cantidad de euros se indulta el símbolo franquista y se deja donde está?.

El ministro de Defensa Alonso debería tener la mosca tras la oreja, ya que si quien hace el presupuesto de derribo del símbolo tiene querencias franquistas es muy probable que haga un presupuesto inflado con lo que conseguirá que no se toque. Y sensu contrario, si el tasador es progre, igual presupuesta muy por debajo del coste real del derribo para que no se salve. Creo que igual el ministro ha pillado la idea y debe buscar a un tipo como yo, totalmente imparcial porque me la repanpinfla Franco y me la repanpinfla Zapatero.

Documentación.

Artículo de La Razón, “La Memoria Histórica llega a los cuarteles, que preparan la lista de símbolos a destruir

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