Burricie periodística aritmética.
Con todas las salvedades que requiere una mala generalización como la que yo hago, puede decirse que el periodista tiene un condicionante profesional casi universal para manejar las cifras incorrectamente, ya no es que cometan errores de bulto, es que lo habitual es que den cifras como el que da disgustos. El listón de la burricie aritmética periodística, y hablo de burricie en su acepción de torpeza, he descubierto que está ubicado en los mil millones, a partir de ahí las meteduras de pata son astronómicas y reiteradas. Ya es típico de la profesión el confundir el concepto de billón de nuestro sistema de numeración que es nada más que mil millones de millones con el utilizado en Estados Unidos donde un billón son solamente mil millones.
Cuando de lo que se trata es de manejar cifras astronómicas, y me refiero tanto a las cifras de la astronomía como a las desmesuradamente grandes, ahí el desmadre inculto es súper masivo y billonariamente risible.
Hoy el diario El Mundo da una noticia sobre el descubrimiento del mayor agujero negro conocido y la firma Angel Díaz. En el primer párrafo del artículo, se supone que el principal, hace una demostración de cómo se le atragantan los miles de millones y que es una prueba más de lo que digo, que el listón de la burricie aritmética en los periodistas está pasados los mil millones.
“18.000 veces la masa del Sol. Esta inimaginable magnitud es lo que pesa un gigantesco agujero negro, el mayor que se conoce hasta ahora, que los científicos acaban de encontrar en el corazón de un quásar denominado OJ287 y situado a 13.500 años luz de la Tierra.
.....
En este caso, se trata de dos agujeros negros, el menor de los cuales tiene la masa de 100 millones de soles y orbita alrededor del mayor.”
La primera cifra sobre la masa del gran agujero negro habla de 18.000 veces la del sol, fíjense que se trata de un sistema binario, donde a ese gran agujero negro le acompaña otro más pequeño, este de100 millones de masas solares. Se atragantó el periodista con los miles de millones en el primer agujero negro que debería ser de 18.000 millones, pero no pasa nada, porque la siguiente cifra que nos aporta, la distancia a la que se encuentra de la tierra es también incorrecta en el mismo sentido. Dice que está a 15.500 años luz, nos cuenta asimismo que se trata del centro de una galaxia lejana y para él lejano son 13.500 años luz.
El redactor es un especialista en estos temas y probablemente sabe que nuestra galaxia tiene un diámetro de unos 100.000 años luz, lo que significaría que tendríamos el tal agujero negro en la puerta de al lado y que nos quedarían dos siestas antes de ser engullidos.
Pero tranquilos, que solo pasa que de nuevo los miles de millones se le atragantan y la distancia del tal agujero negro supermasivo es de 13.500 millones de años luz, por lo que se podría decir que está mucho más allá de donde Cristo perdió el alpargate, en los confines del universo mismamente.
Así pues, la noticia de El Mundo que significaba que la fin del mundo estaba a dos pasos de la boca superluminosa de un gran agujero negro queda en agua de borrajas aritmética.
Cuando de lo que se trata es de manejar cifras astronómicas, y me refiero tanto a las cifras de la astronomía como a las desmesuradamente grandes, ahí el desmadre inculto es súper masivo y billonariamente risible.
Hoy el diario El Mundo da una noticia sobre el descubrimiento del mayor agujero negro conocido y la firma Angel Díaz. En el primer párrafo del artículo, se supone que el principal, hace una demostración de cómo se le atragantan los miles de millones y que es una prueba más de lo que digo, que el listón de la burricie aritmética en los periodistas está pasados los mil millones.
“18.000 veces la masa del Sol. Esta inimaginable magnitud es lo que pesa un gigantesco agujero negro, el mayor que se conoce hasta ahora, que los científicos acaban de encontrar en el corazón de un quásar denominado OJ287 y situado a 13.500 años luz de la Tierra.
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En este caso, se trata de dos agujeros negros, el menor de los cuales tiene la masa de 100 millones de soles y orbita alrededor del mayor.”
La primera cifra sobre la masa del gran agujero negro habla de 18.000 veces la del sol, fíjense que se trata de un sistema binario, donde a ese gran agujero negro le acompaña otro más pequeño, este de100 millones de masas solares. Se atragantó el periodista con los miles de millones en el primer agujero negro que debería ser de 18.000 millones, pero no pasa nada, porque la siguiente cifra que nos aporta, la distancia a la que se encuentra de la tierra es también incorrecta en el mismo sentido. Dice que está a 15.500 años luz, nos cuenta asimismo que se trata del centro de una galaxia lejana y para él lejano son 13.500 años luz.
El redactor es un especialista en estos temas y probablemente sabe que nuestra galaxia tiene un diámetro de unos 100.000 años luz, lo que significaría que tendríamos el tal agujero negro en la puerta de al lado y que nos quedarían dos siestas antes de ser engullidos.
Pero tranquilos, que solo pasa que de nuevo los miles de millones se le atragantan y la distancia del tal agujero negro supermasivo es de 13.500 millones de años luz, por lo que se podría decir que está mucho más allá de donde Cristo perdió el alpargate, en los confines del universo mismamente.
Así pues, la noticia de El Mundo que significaba que la fin del mundo estaba a dos pasos de la boca superluminosa de un gran agujero negro queda en agua de borrajas aritmética.
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