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Sahumerios y arrebatos

Patochada progre número 34.567, la multicasualidad.

La multicasualidad es una patochada de gorda como un baobab y a la par un gran invento, utilísimo para salir del paso ante yerros que no son tales sino fruto de un proceso aleatoriamente infrecuente y con alta carga de azar sustentada en factores multidisciplinares de fragilidades policontumaces y sobrevenidas con nula culpabilidad basada en la multicasualidad. La multicasualidad es el sustituto progre al viejo aforismo progre del “esto es así y vale ya”. La genial pergeñadora de tamaña fantasmada majadera y polimostrenca es la doctora Marina Geli i Fàbrega, socialista de pro y concienciada socioculturalmente en las variantes más abstrusas del polimorfismo causal subyacente al error humano del que es responsable la susodicha.

El diario La Razón da una noticia titulada “La Generalitat achaca el contagio de hepatitis a la multicasualidad”. A continuación nos anonada con las habilidades dialécticas de la titular del departamento de salud de la Generalidad para hacer lo que siempre se ha llamado quitarse el muerto de encima.

Forma parte de la multicasualidad de una cuestión donde es muy complicado ver la persona y el momento en que sucedió”. De esta manera la titular del departamento de Salud catalán, Marina Geli, dio por zanjada la búsqueda del origen de la infección de hepatitis C de tres niños en el hospital Valle de Hebrón de Barcelona. “Desde marzo hasta ahora se han analizado todos los elementos, y se dará por cerrada la búsqueda del culpable porque no hay culpable”, explicó Geli a los micrófonos de Catalunya Radio. Puntualizó que “sí, ha habido error humano, involuntario, pero lo desconocemos”, e insistió en qué será imposible saber quién provocó el “error”.

El Chavo del ocho lo expresa mejor, le hubiese bastado decir a la política socialista que alguien había originado el contagio sin querer queriendo y vale ya. Se hubiese ahorrado el quedar como una multiescurridora de bultos aficionada que hace el ridículo mas espantoso a la par que queda como una embaucadora inepta.

Señora mía, si ha habido un error humano y así lo manifiesta, no puede decir tras una simple coma y en la misma frase que desconoce que haya habido tal error humano. Si desconoce también quien cometió el error, no puede afirmar que fue un error, ¿quién le dice a usted señora que el desconocido no lo hizo por revancha mutimotivada en vaya usted a saber qué?. Este mujer se las da de sabihonda sin tener ni repajolera idea del caso ni pruebas para realizar las afirmaciones que hace, pero todo ello lo subsana con la multicasualidad, porque claro, como no sabe lo que ha sucedido si sabe que lo sucedido ha ocurrido debido a la multicasualidad.

Seguro estoy de que su jefe Montilla le ha pagado este mes el plus de ingeniosidad verborreica estulta.

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