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Sahumerios y arrebatos

El País pide para las víctimas olvido, indignidad e injusticia.

La jerarquía laica del conglomerado progre, socialista, solidario, rojo, multicultural, de izquierdas y nacionalista taifal sabe que su plan para llevar a término la segunda transición que consiga hacer desaparecer toda oposición cívica y política y de paso derrotar a Franco y ganar por fin la guerra civil del 36, requiere el empleo de una incontable cantidad de trucos de magia social que convenzan a la ciudadanía de que ellos no están haciendo lo que están haciendo, de que ellos no negocian con ETA cuando están años negociando con ETA, de que ellos quieren que no falte agua en Valencia, Murcia y Almería cuando se cargan el Plan Hidrológico, de que ellos están a favor de las víctimas del terrorismo mientras no dejan de machacarlas, de que ellos están logrando calmar los procelosos mares nacionalistas cuando en el País Vasco y Cataluña ya han puesto fecha a sus respectivos referéndum de independencia.

La base de todo truco de magia, y en los de tipo social más, está en lograr que el público al que va dirigido mire justo hacia el lugar en el que no se pueda ver el truco, por ello nada peor para estos magos de la perversión que el que haya alguien que grite diciendo que eso es un truco y que el conejo pacífico etarra que se sacan de la chistera estaba en la chistera desde el principio y lleva escondidas dos pistolas y cuatro cargas de amosal por si el prestidigitador no lo hace como quieren ellos. Para su desgracia y para nuestra suerte, quienes hoy en día más esfuerzos hacen para desmontarles sus trucos son las víctimas del terrorismo y sus asociaciones con la rebelión cívica que propugnan, por ello, para que no se les termine de ver todo el plumero, es preciso sacarlos del espectáculo y en ello están. La organización de víctimas AVT ha convocado una manifestación este sábado precisamente para explicar los trucos indignos de quienes nos gobiernan y por eso hay que echarles con cajas destempladas del espectáculo.

Hoy, El País, máxima autoridad espiritual e ideológica, fuego amigo aparte, de todos estos magos rojos, publica un artículo, casi seguro que de encargo, firmado por Francisco J. Laporta titulado “El lugar de las víctimas” que propone para ellas que su lugar sea el del olvido rodeado de indignidad por sus pecados y de injusticia si la injusticia es necesaria para llevar a mal puerto la política de Zapatero. Lo maravilloso de esta retahíla de maldades desalmadas es que nos indica en que lugar del zapato rojo les hace más daño la china de la AVT.

Veamos algunos diamantes de esta corona de espinas y brillantes que quieren colocarles a las víctimas.

Las consideraciones que siguen parecerán seguramente al lector un poco desalmadas. Están escritas precisamente para eso: para pensar a las víctimas más que para sentirlas, para reducir los excesos de alma que hemos contribuido entre todos a depositar simbólicamente en la condición de las víctimas. Eso sí, una vez más, y por un misterioso síndrome de estupidez colectiva, sólo en las víctimas del terrorismo

Hemos proyectado, real o ficticiamente, tanto calor sobre ellas que hemos olvidado su lógica parcialidad. Suponemos que hacer justicia sólo puede consistir en aceptar sus demandas. Las hemos invitado a que tomen parte en el proceso legislativo, en la política de elaboración de las normas penales, en la configuración de los castigos, en la disciplina penitenciaria y en la estrategia antiterrorista. El resultado de todo ello ha sido una profunda distorsión de la actividad pública...

Este tío no sabe en qué país vive, según él, las víctimas han participado en la elaboración de los castigos, por eso fueron los que solicitaron al fiscal que no acusase de nada a Otegi y que gracias a eso el tribunal se vio obligado a dejarlo ir de rositas. Las víctimas, según este tergiversador de pacotilla con cátedra, lograron que el gobierno aceptase sus demandas en disciplina penitenciaria y por eso lograron que de Juana Chaos pudiese tener a su churri en la cama del hospital para hacer sus cositas, sacarlo de la cárcel y obligaron las víctimas a Zapatero a que dejase al asesino etarra salir con su amada de paseo por San Sebastián. Echar morro desde una cátedra al parecer tiene un marchamo de calidad opinatoria mayor que echarle morro desde la nada académica. Y sigue el verdugo a sueldo demostrando su catadura moral al decir que para las víctimas

Todo lo que no sea la pasión vengativa y la represión policial parecen políticas de entreguismo.

El dogmático y vil catedrático atribuye a las víctimas del terrorismo pasión vengativa y exigencias de que se aplique con los terroristas la represión policial. Este enano mercenario dice en El País, y por tanto El País hace suyo, que la lucha contra el terrorismo que exigen las víctimas y exigimos muchos más es solo represión policial. Me voy a tomar cinco minutos de tiempo para buscar un par de calificativos para este tipo. Bribón con cátedra no lo define, fullero y malandrín creo que le va algo más así que se queda con esos dos.

El catedrático fullero y malandrín pone su alambique de ruindad a destilar y consigue él solito, seguro que sin ayuda de nadie más, embotellar estos decilitros de bilis.

Algunos -lamento decirlo- han perdido también la decencia y se han lanzado directamente a la manipulación. Hasta tal punto que volveremos a ver que hay víctimas, reales o presuntas, y portavoces oficiales y oficiosos de víctimas, que se van a dar enseguida al noble ejercicio familiar de prestar los muertos a algún partido político para que los utilice como lema de campaña electoral. Sobre la estatura moral de este género de víctimas y portavoces mejor será callar.

Sobre la estatura moral de este tipo yo no me callo, no es que sea nula, es que es elevadísima pero como estatura inmoral, es un gigante este tío. Y sigue vomitando odio hacia las víctimas y sus líderes calificándolos de repugnantes y farsantes.

Hay que admitir por ello que algunas víctimas no suscitan compasión alguna, y algunos portavoces de víctimas incluso resultan repugnantes. Parecen más bien farsantes metidos a políticos o políticos metidos a farsantes.”

Por último, nuestro repugnante y farsante catedrático, establece cual es el lugar de las víctimas y qué cosas pueden y no pueden hacer, le importa una higa su condición de ciudadanos con derechos, entre otros esos que los rojos progres de izquierdas con y sin cátedra se reservan solo para ellos, el de expresión y manifestación.

Las víctimas, por definición, no deben participar ni en la política legislativa, ni en la política criminal ni en la política penitenciaria. Eso por razones elementales de imparcialidad. Tampoco en el proceso electoral. Eso por razones de decencia.

Ya sabemos pues, que lo que más les altera, les irrita, les saca de quicio y les fastidia descubriendo sus trucos es que las víctimas se expresen, hablen y exijan que se cumpla la ley, que salgan a la calle y que haya millones que les apoyen. Si motivos había para apoyar a las víctimas hoy tenemos uno más, amargar la existencia a este fullero malandrín que gusta calificar a otros de repugnantes sin haberse mirado antes a sí mismo. Aunque igual deba pedir perdón a este hombre, catedrático en minúsculas de filosofía del derecho porque estoy convencido de que lo que ha escrito lo ha hecho por encargo de El País con una petición tipo “Paco escribe algo que machaque a las víctimas y las ponga en el lugar que les corresponde, el cheque habitual lo tendrás a vuelta de correo” y Paco, muy bien mandado él, ha cumplido. Eso es lo que se llama poner la cátedra al servicio de la causa.

Termino con su último párrafo, en el que dice que las víctimas “harían bien en salirse del sucio mundo de la trifulca política, la información amañada y la manifestación tendenciosa.” ¿A que parece que se lo dice a sí mismo?, a ver Paco J. Laporta, harías bien en salirte del sucio mundo de la trifulca político-periodística, de la información amañada y de las manifestaciones tendenciosas. ¡Ay leches! ya sé porqué termina así, y es que siendo profesor y catedrático de filosofía se sabe seguro aquello del “conócete a ti mismo” que no digo en latín no sea que no me entienda.

Con la vileza, la ignominia y la iniquidad quieren enterrar la memoria la dignidad y la justicia, solo espero que no lo logren aunque ello les obligue a seguir segregando bilis y aspergiéndonosla con todos sus hisopos mediáticos.


NOTA: el lema de la 34º Concentración contra la política de Zapatero delante de la Delegación del Gobierno en Murcia, mañana sábado 24 lleva por lema: “ZP, no machaques más a las víctimas, hazlo ya con los etarras”
 

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