País Vasco, del pitorreo al recochineo pasando por la rechifla.
El llamado entorno de ETA ha desarrollado un mecanismo infalible para pitorrearse de la justicia mientras recochinean de la Ertzaintza y a la par que se rechiflan de todos. Primero promueven un acto del tipo que sea de exaltación al terrorismo de ETA o más en concreto a uno o más de sus miembros, sale un juez que lo prohíbe, a veces incluso el gobierno vasco se hace el valentón durante un par de horas y también prohíbe el acto, luego los promotores cambian de convocantes y cambian el objeto de la manifestación, concentración, marcha o lo que sea, la Ertzaintza o el juez dicen ahora que permiten lo que antes habían prohibido si los chicos del entorno etarra se portan bien y no dicen no se que o no hacen no se cuantos, y ya tenemos un bonito acto de exaltación del terrorismo que no exalta el terrorismo porque lo que hace es enaltecer el terrorismo.
El diario La Razón publica un artículo sobre el acto en homenaje al etarra Pelopintxo en el que nos explica el mecanismo y sobre todo habla del pampaneo de la Ertzaintza con los chicos del entorno de ETA.
“La manifestación contra «la represión» y por la «autodeterminación y la amnistía» convocada por un «grupo de ciudadanos» de Amorebieta (Vizcaya) fue sustituida ayer por una concentración tolerada por la Ertzaintza, a pesar de que la primera había sido prohibida por el Gobierno Vasco. A las 19:15 de la tarde cerca de 200 manifestantes desplegaron la pancarta y trataron de iniciar la marcha, momento en que la Ertzaintza -que había desplegado media docena de furgonetas en la zona- le comunicó a sus responsables, entre los que estaba el portavoz de Askatasuna, Juan Mari Olano, que ésta estaba prohibida. Tras negociar durante varios minutos, los convocantes optaron por realizar una concentración, que fue tolerada por la Policía vasca.”
Primero.- La manifestación prohibida fue sustituida por una concentración tolerada por la Ertzanitza. El nivel de tolerancia de la policía vasca como ven no tiene límites siempre que se trate de los compadres de ETA.
Segundo.- Los chicos próximos a ETA montan su numerito pero los mozos de la policía autonómica les dicen que se están portando muy mal, incluso les reconvienen con valentía, pero, y aquí viene lo bueno, se ponen a negociar los policías y los chicos cercanos y próximos a ETA y tras varios minutos de diálogo constructivo, sale el talante, el buen talante y se acuerda que la manifa mute en concentración y así ya la Policía vasca queda contenta, tolera el recochineo de los abertzales y todos contentos, y allí paz y aquí humillación.
Esta técnica policial vasca de prohibir autorizando es un buen resumen de lo que por allí acontece, ya que ocurren muchas cosas no buenas pero pasa nada.
El diario La Razón publica un artículo sobre el acto en homenaje al etarra Pelopintxo en el que nos explica el mecanismo y sobre todo habla del pampaneo de la Ertzaintza con los chicos del entorno de ETA.
“La manifestación contra «la represión» y por la «autodeterminación y la amnistía» convocada por un «grupo de ciudadanos» de Amorebieta (Vizcaya) fue sustituida ayer por una concentración tolerada por la Ertzaintza, a pesar de que la primera había sido prohibida por el Gobierno Vasco. A las 19:15 de la tarde cerca de 200 manifestantes desplegaron la pancarta y trataron de iniciar la marcha, momento en que la Ertzaintza -que había desplegado media docena de furgonetas en la zona- le comunicó a sus responsables, entre los que estaba el portavoz de Askatasuna, Juan Mari Olano, que ésta estaba prohibida. Tras negociar durante varios minutos, los convocantes optaron por realizar una concentración, que fue tolerada por la Policía vasca.”
Primero.- La manifestación prohibida fue sustituida por una concentración tolerada por la Ertzanitza. El nivel de tolerancia de la policía vasca como ven no tiene límites siempre que se trate de los compadres de ETA.
Segundo.- Los chicos próximos a ETA montan su numerito pero los mozos de la policía autonómica les dicen que se están portando muy mal, incluso les reconvienen con valentía, pero, y aquí viene lo bueno, se ponen a negociar los policías y los chicos cercanos y próximos a ETA y tras varios minutos de diálogo constructivo, sale el talante, el buen talante y se acuerda que la manifa mute en concentración y así ya la Policía vasca queda contenta, tolera el recochineo de los abertzales y todos contentos, y allí paz y aquí humillación.
Esta técnica policial vasca de prohibir autorizando es un buen resumen de lo que por allí acontece, ya que ocurren muchas cosas no buenas pero pasa nada.
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